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Guerra en Ucrania

Armas contracarro españolas acaban en manos de los prorrusos del Donbás

Un lote de lanzagranadas fue capturado en los alrededores de Novo Mikhailivka, en las proximidades de Mariupol

Lanzagranadas español capturado por prorrusos en Donetsk.

Desde la base aérea albaceteña de Los Llanos el 4 de marzo hasta el campo de batalla del Donbás 18 días después; y de ser material de ayuda para la defensa de Ucrania a formar parte del arsenal a disposición de Vladimir Putin. El mando de las fuerzas separatistas prorrusas de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) ha anunciado la captura al ejército ucraniano de un lote de lanzagranadas españoles en los alrededores de Novo Mikhailivka, población al norte de Mariupol, en la ruta que lleva a Donetsk capital desde la castigada costa ucraniana.

La captura tuvo lugar tras un combate este lunes que acabó en retirada de Brigada 54 de las fuerzas ucranianas, abandonando sobre el terreno parte de su material ofensivo y vehículos. El mismo día 21 ha sido anunciado por el gobierno separatista de Donetsk. Una nota hecha pública por la agencia Donetsk News cita a Eduard Basurin, número dos de la Milicia Popular de Donetsk y exministro de Defensa de la RPD, como la autoridad que confirma la captura.

En el mismo parte de guerra, Basurin anunció que en esa jornada sus fuerzas habían "liquidado a 36 ocupantes ucranianos", 11 emplazamientos de disparo, un vehículo de transporte de infantería y un lanzacohetes BM-21 Grad, además de un depósito de artillería.

Algunos de los lanzagranadas anticarro de los que se han apoderado han sido mostrados por un informativo de Bastión TV, la televisión de la RPD. Las fuerzas prorrusas del Donbás -Novorrusia para el régimen de Putin- no han desvelado cuántas de estas armas españolas han caído en sus manos. Su comunicado solo especifica que es "un gran grupo de lanzagranadas Instalaza", citando expresamente a la firma española de armamento y la fecha de su envío: "marzo". Se trata de lanzadores C90 CR-AM (M3) del lote 3-13 que fabricó la enpresa zaragozana para el Ejército español. Las armas han sido mostradas sin evidencias de haber sido usadas.

De defensivas a agresivas

La requisa de armamento "se usará para defender Donbás", dice el comunicado de la milicia separatista. Un total de 1.370 lanzagranadas C90 de la infantería española partieron en un avión A400M del Ejército del Aire el pasado 4 de marzo, en el primer envío que hizo el Ministerio de Defensa en ayuda de las fuerzas armadas ucranianas. El número de unidades fue desvelado por la ministra Margarita Robles en una entrevista en Antena 3, y su clase adelantada por este diario.

Los lanzagranadas españoles, pese a no ser los más modernos de los que fabrica Instalaza, son un arma muy pontente, susceptible de ser usados por personal sin formación militar con solo mirar las instrucciones dibujadas en uno de sus costados. Además, pueden disparar a 300 metros de distancia granadas tandem, que explotan en dos fases: destruyen primero la defensa exterior del carro de combate y penetran después en el interior del vehículo.

Este tipo de armas contracarro han mostrado su eficacia en Ucrania contribuyendo a parar el avance de las columnas de blindados rusos sobre las ciudades e impidiendo a los tanques internarse campo a través separándose de su protección. En esta guerra, se han convertido en el arma más temida de la resistencia ucraniana en sus emboscadas en páramos o entre escombros.

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