Dicen que está muy preparado, que sabe muy bien cuál es su cometido, supongo que así será. Supongo también que sabrá que estos señores que nos gobiernan tienen la fea y antidemocrática costumbre de poner a su servicio las instituciones y poderes del Estado. Aprovechando el cambio de rey, seguro que lo intentarán con la monarquía. Así que al nuevo rey le pido que no se deje engatusar y permanezca equidistante de partidos e ideologías, como por otra parte es su obligación. Al menos en este asunto, bueno sería que imitara a su padre, que supo mantener una ecuanimidad aceptable. En su discurso de toma de posesión ha hablado de transparencia en la monarquía, espero que así sea y que no haga como otros que se quede en mera palabrería de cara a la galería.