Condenada a 5 años de cárcel y 6 sin sus hijos. Este caso lo tenemos en cuenta 47 millones de españoles como un clavo ardiente clavado en nuestros cerebros. Esta señora, los españoles estamos seguros de que es inocente, que el culpable de todo es ese marido italiano que, con toda seguridad ha enredado a jueces, fiscales y abogados de su país haciendo que lo falso sea real. Pero lo incomprensible es que nuestro país no se mueva y de por hecho esta injusticia a pesar de que esta mujer ha recibido malos tratos y posiblemente alguna paliza sin que en su país haya sido juzgado ni castigado. Esta señora sabe que tiene 47 millones de hermanos que van a luchar a capa y espada para libertarla de inmediato. Y se empeñe Dios o el diablo, pronto se verá libre y con sus hijos. Por si fuera poco tienen la desvergüenza de ponerle una multa de 30.000 euros. Por eso, un aviso de 47 millones de españoles: con todas las armas que tengamos a una hija de España la liberaremos al instante. Si vemos que la injusticia sigue negando entereza y España es tratada como un trasto dejaremos de pertenecer a la UE de inmediato. Se está mejor solo que mal acompañado.