Es fácil para cada uno de nosotros seguir las indicaciones del Estado debido al Estado de alarma porque tenemos una casa donde mantener el aislamiento, pero y aquellas personas que por distintas circunstancias de la vida no tienen un hogar. Aunque parezca verdad, hay gente que literalmente vive debajo de un puente porque no tienen un sueldo que les permita vivir en una casa. Al menos en España el derecho a un hogar no existe, hay gente sin un techo donde cobijarse. Si de normal estaban en problemas, están muy expuestos al virus en la calle. Son personas igual que todos nosotros, no tienen menos derechos. Por suerte existen empresas que ofrecen toneladas de comida para todos ellos y que es una muestra de la solidaridad que aflora en estos momentos difíciles, pero que no se pierda cuando acabe todo. Esa solidaridad tiene que estar ahí siempre, no solo en fechas marcadas: Navidad, Semana Santa€ Por ello mismo estas fiestas las envuelve una cierta falsedad porque quién de verdad quiere ser solidario, lo es todo el año y quien cree en Dios, no espera a que llegue el Nacimiento de Jesús, todo el día el año es servicial porque así lo hace la Iglesia. Dejemos a un lado la hipocresía y actuemos por nuestra propia voluntad.