Lo que para unos es ‘ser pesado’, para otros es amar por los cuatro costados; es sentir orgullo y satisfacción, felicidad y alegría, gratitud y esperanza; es estar a disposición, sin límites, en todo momento. Lo que para unos es ‘ser pesado’, para otros es sufrir cada instante por el dolor del mundo; es desear que todo ser humano tenga, como mínimo, lo básico y elemental, lo justo y necesario para el desarrollo de una vida digna.Lo que para unos es ‘ser pesado’, para otros es pretender, poner cuantos medios haya a nuestro alcance para ello, que nadie sufra; intentar poner en el rostro de los demás una sonrisa, entregar un abrazo de amor.Para lo que para unos es ‘ser pesado’, para otros es, simplemente, amor infinito... cuando de, por una parte, seres queridos se trata, como, por otra, de personas cuya dignidad bien merece la consideración y el respeto que todos deseamos para sí.Es, simplemente, cuestión de concepto.