Apenas hay hombres adultos entre las casi cien mil personas de Ucrania que en los últimos meses han solicitado protección temporal en España. Según los datos del padrón, aproximadamente un 40% de las recién llegadas mujeres ucranianas mayores de edad no alcanzan los 35 años. Al mismo tiempo, observamos en nuestro entorno cómo las clínicas de reproducción asistida expanden en lengua ucraniana su búsqueda de nuevas donantes –precisamente en dicho rango de edad. Dado que solo el País Vasco ofrece una ayuda de subsistencia para este nuevo colectivo que acogemos y ante la inexistencia de ese tipo de protección social para ellas en otras comunidades, cabe preguntarnos: ¿cuántas de las refugiadas se verán sin otra alternativa inmediata que vender sus óvulos?