Veo la noticia de prensa de que una mujer de 70 años llama «okupas» a una familia que le arrendó su vivienda de la partida Benitzaina de Dénia en diciembre de 2020 por 2.700 euros mensuales, con una posible opción de compra por medio millón de euros. La propietaria ha acudido ya varias veces con trabajadores de la empresa de desocupación, y según indica, llegaron a un acuerdo con la familia, que estaban dispuestos a marcharse a cambio de que Patricia les perdonara la deuda de 30.000 euros. Pero, al final, se echaron atrás y dijeron que no se movían hasta que un juez los echara, posiblemente a causa de la demanda interpuesta por la propietaria, ya que hay una orden de desahucio. Aparentemente, y según mi opinión, no se puede llamar okupa a las familias que por alguna circunstancia dejan de pagar lo pactado, ya que para eso están las leyes, y por supuesto si se pone una demanda judicial, se tienen que atener ambos a veredicto final. Enrique Fernández Iniesta. valència.