Quiero desde aquí mostrar mi más absoluto rechazo al comportamiento de algunos auxiliares hacía pacientes y familiares en ese hospital; que lo que necesitan son muestras de cariño y atención. Sé que los responsables del hospital son sabedores de estas deficiencias y no hacen nada por subsanarlas. No me basta que me digan que las auxiliares cobran poco y quieren que se les haga fijas. Creo que ese no es el modo de reivindicar sus derechos laborales, ni tiene justificación. Para trabajar en un hospital se tiene que hacer con muchas educación, humildad y amabilidad, es una profesión de vocación y entrega a los enfermos. Nadie les obliga trabajar allí. Igual digo del mostrador de Cita Previa del Centro de Especialidades de Burjassot: No te cogen nunca el teléfono, para pedir cita te obligan a ir personalmente allí, aún en plena pandemia; si no quieren contestar al teléfono, que anulen ese servicio, y por lo menos los pacientes sabrán que tienen que ir sí o sí, pero no engañen a las personas, diciendo que hay un servicio, cuando no lo atienden.

En mi opinión, la sanidad española, la mejor del mundo y modelo para infinidad de naciones está siendo degradada y dilapidada sin escrúpulos a conciencia y a conveniencia. por gobernantes y sindicatos, haciendo de ella una deplorable gestión y malversación en perjuicio no sólo de los pacientes sino de los magníficos profesionales de todas las ramas que allí trabajan y a los que hay que estar eternamente agradecidos.