¿Qué sensaciones personales tiene después de su primera semana de trabajo con la plantilla?
Sólo puedo hablar bien, muy bien, de cómo está respondiendo la gente del club, los jugadores, el entorno... Nos sentimos muy bien recibidos y ahora tenemos esa presión de devolver toda esa confianza. Todo esto se agradece, porque cuando entras en un club y todo el mundo se pone a tu disposición, es mucho más sencillo. Ahora tenemos ese puntito de que queremos ganar para que todos estemos contentos y todo se refuerce.
¿El Levante UD tiene solución?
De eso no tengo ninguna duda. Obviamente, no somos un equipo para estar entre los cinco primeros, pero podemos luchar con muchos equipos de la Liga y, haciendo las cosas bien y con un poco de suerte „que se necesita en el mundo del fútbol„, el Levante UD saldrá de abajo. Estoy convencido, si no, no habría venido, no hubiese sido honrado por mi parte.
¿Qué cosas ha detectado que hay que trabajar y mejorar?
Como queremos implantar unas ideas nuevas, saldrán nuevos problemas. Cuando quieres jugar de una manera diferente, aparecen nuevos problemas. Pero a nivel general, sobre todo tenemos muy claros los conceptos defensivos para que seamos un equipo que sufra lo menos posible. Después viene el resto. En cuanto a la creatividad, por nuestra manera de entrenar y jugar, ya se lo trasladamos al jugador y poco a poco lo iremos sacando. Ya demostramos el otro día ser un equipo descarado, que no tenía problema para ir a encarar a quien hiciese falta. Así pues, primero organización defensiva, porque en el mundo del fútbol puedes hacer 80 minutos muy buenos y en dos malos se fastidia el partido. Primero un equipo fuerte, quiero que nos sintamos fuertes.
¿Cuanto tiempo hace falta para que se vea sobre el césped el Levante UD de Rubi?
A nivel de resultados quiero que sea ya, porque los necesitamos. A nivel de conceptos, que el equipo tenga claros todos los conceptos del juego, se necesita tiempo. Lo que pasa es que a veces, por desgracia, sin resultados el desgaste psicológico hace que todo vaya más lento. Hemos tenido siempre la fortuna de que al empezar una pretemporada con un equipo, en un mes y alguna semana los jugadores han empezado muy bien, con una idea de juego establecida. Esta situación es nueva y se ha de ganar desde ya. Queremos que en un mes el equipo sea reconocible respecto a lo que queremos. La experiencia también me dice que, aunque lo tengas todo asumido hay un día que lo haces fatal. No se verá un equipo que siempre juega bien y lo tiene todo claro. Eso es muy difícil.
Es la primera vez que ficha por un equipo con la temporada iniciada, ¿también es la primera vez que compite por la permanencia?
Sí, porque hasta en Segunda B, con el Benidorm, estábamos luchando por estar arriba. Con el filial del Espanyol era diferente, porque el objetivo era formar jugadores. Pero me siento cómodo, porque una de las cosas que es muy importante es trabajar al máximo, ser exigente y transmitir confianza. Si cuando estás abajo transmites nervios y desconfianza, eso crea más dificultades.
Dijo que pretende que el Levante UD sea protagonista de los partidos, ¿entre Paco Jémez y Lucas Alcaraz, dónde se ubica?
Me considero un entrenador que intenta trabajar todos los aspectos del juego: la pelota larga, la línea defensiva, la presión, el repliegue, la salida del balón... Todo, porque cada pelota es nueva en un partido. Siempre dejando un punto de creatividad al jugador para que no piense que no todo está robotizado. Tenemos que intentar que el Levante UD sea disciplinado, que tenga orden. Me defino como un entrenador equilibrado, pero con una vocación ofensiva.
Navarro, Pedro López, Xumetra, Rubén García... ¿pueden reengancharse al equipo?
Tengo máximo respeto por el entrenador anterior y su trabajo y respeto que cada uno lleve los equipos como quiera. No digo que yo tenga el cien por cien de la razón, pero nuestra forma de trabajar es intentar generar mucha competencia entre las posiciones, que los jugadores peleen entre ellos a nivel competitivo. Si no hay competencia, entiendo que se baja el nivel. También entiendo la otra postura, todas son válidas.
¿Es importante recuperar a los capitanes y los veteranos en una situación como la actual?
No porque sean capitanes o veteranos, sino porque son jugadores del Levante UD. Al final, hicimos dos cambios en la primera alineación en Mestalla, con la baja de Deyverson obligada por sanción. Cambiamos la forma de jugar, pero no tocamos tantos jugadores de la alineación. Miramos de aprovechar las cosas que ya estaban hechas.
El fichaje de Cuero es inminente, ¿qué otras posiciones se podrían reforzar?
Si traemos un jugador como Cuero para jugar por fuera, ya tenemos bastantes jugadores por fuera. Tenemos delanteros, jugadores por dentro... Es la parcela defensiva la que tenemos que acabar de analizar para ver si finalmente podemos necesitar algo. Es una opinión que yo doy, pero la que entiende todo esto mucho más es la dirección deportiva, porque conoce a los jugadores. También digo que tenemos que estar preparados por si, por desgracia, se te juntan tres lesiones antes de enero en una posición y hay que fichar algo que no estaba previsto. Hay que estar preparados y si hay cosas interesantes estar atentos.
Entonces, ¿no le hace falta un mediapunta?
La gente se piensa que vengo a jugar con un 4-2-3-1. No vengo con un sistema predeterminado, vengo a intentar aprovechar las características de nuestros jugadores. Tenemos buenos delanteros y podemos jugar 4-4-2. Tenemos gente para jugar por dentro, se puede jugar de otra forma. No somos esclavos de un sistema. También creo que conociendo a los jugadores, hay futbolistas de la plantilla que pueden hacer la función de mediapunta.
¿El equipo está preparado para hacer ahora una minipretemporada en Oliva?
Sí, luego hay tres días de descanso y no se juega hasta dentro de muchos días. Se puede hacer una buena carga de trabajo táctico y físico. Esta semana la haremos para asimilar conceptos. Además, si te acostumbras a hacer esfuerzos, cada vez te cuesta menos hacer esos esfuerzos.
¿Cómo recibió la llamada del Levante UD?
Cuando estás en el paro has de estar informado al máximo. Sabía que no iba a llamarme el Madrid o el Barça, así que lo que hecho, junto a mi staff técnico, es verme la segunda división inglesa y toda la Liga, menos los seis primeros. Es nuestra obligación aunque nunca sabes si es posible. Un día recibo una llamada del Levante UD, se quieren entrevistar conmigo. Yo llego con el trabajo preparado.
¿Qué conclusiones extrajo de la reunión que mantuvo con Manolo Salvador y Quico Catalán antes de fichar por el Levante?
Me fui contento de la reunión, en el sentido de que pienso que no nos conocemos pero que creo que puedo haber encontrado dos personas para poder desarrollar, como entrenador, lo que me gustaría. Me fui contento porque vi dos personas que saben de qué va este negocio, de que cada uno tiene su parcela y que luego hay intercomunicación. Me fui pensando que ojalá tengamos suerte, porque es un club en el que podemos estar a gusto.
¿Tenía claro que un día iba a entrenar en Primera División?
Tenía claro que quería, pero aún no lo soy. Necesito ganar partidos para ser entrenador de Primera.
¿Qué supuso para usted estar un año en el Barça?
También estoy muy orgulloso de haber estado tres años en el Espanyol, pero aquel año en el Barça tiene una doble vía. Por un lado, siempre será el año que perdimos a Tito. Comenzamos a trabajar y a los diez días el ya no estaba. Fue una situación muy dura, mucho más para la familia, pero fue complicado por la amistad. Por el otro, en el terreno deportivo fue una experiencia muy enriquecedora. Estar en el vestuario con jugadores de aquel nivel, personas normales que se les magnifica sin que ellos quieran, poder hablar con ellos de fútbol, corregir, conocer técnicos como los de Tito y el Tata Martino. Conocer aquel club por dentro es sólo positivo. Hay gente que no lo entendió, que me fuera allí después de hacer un buen año en Girona. Pero yo sabía que allí había cosas que sumar a mi bagaje.
¿Se ve, algún día, como entrenador de un club como el Barça?
No me paro a pensar en eso. Ni a hacerme ilusiones de nada. Estoy muy contento donde estoy. No he tenido la suerte de estar muchos años en un club, pero soy un hombre más de club de lo que demuestra mi currículum. Lo que pasa es que si nos ponemos nerviosos o los resultados no salen, entiendo que uno aparece y desaparece. Si en el futuro damos un salto de nivel, muy bien. Si no, seré feliz igualmente.
¿Por qué le ficho Tito Vilanova para el Barcelona?
Me había intentado incorporar el año anterior, pero no hubo vacante y cogí al Girona. Me salió un año bueno y creo que eso reafirmó a Tito lo que pensaba de mí, viendo al Girona. Tito tenía muy claro que había que cambiar cosas en el Barça a la hora de entrenar, quería que Roura y yo le ayudáramos a hacer un año de cambio. El quería cambiar cosas y yo iba a ayudarlos.
¿Tiene algún referente en el banquillo?
No, porque para saber si tengo una referencia como entrenador tengo que estar con él, ver cómo trabaja, cómo trata a los jugadores, cómo prepara los entrenamientos... Puedo acercarme más a los estilos de juego de uno u otro, pero para idealizar a un entrenador hay que estar con él y no sólo quedarse con sus ruedas de prensa.
¿Y qué idea de juego tiene como referencia?
La de los últimos años del Barça, con el mejor futbolista de la historia, ese ir a por los partidos, presionar, esa vocación ofensiva. Pero no soy de mitificar o idealizar.
