Reus tiene casi tantos habitantes como la romana Tarraco, que queda a un paso, como Valls, epicentro histórico de los castells, cuyo origen está en las torres humanas que se levantaban en nuestra tierra como colofón al ball de valencians, durante las fiestas. Así, xiquets se llaman los castellers de Valls, Tarragona, Reus y hasta los de Hangzhou. Los catalanes son únicos para poner en valor sus cosas y, a la que te despistas, también ponen en valor las tuyas, como si fueran suyas. Los valencianos, por el contrario, somos más de despreciar lo propio.
Esta evidencia se plasma en el fútbol, que no es más que un reflejo de la sociedad. Y, por supuesto, en nuestro Llevant. ¡Cuántas veces hemos criticado la tendencia de Orriols a despreciar a la gente de la casa! Sin embargo, es en la propia denominación del club donde queda al descubierto el autoodio del que hacemos gala, como valencianos: al club y a un sector de la grada -cada vez más residual, ciertamente- le parece una ofensa que Llevant pueda usarse así, en valenciano, e incluso ser cooficial, como si la lengua exclusiva del levantinismo -y de los valencianos- fuese el castellano. De tan obvio que es da vergüenza apelar al Estatut d´Autonomia y a la protección especial que merece, por ley, nuestra lengua.
Llevant Unió Deportiva es habitual y debiera ser cooficial y, desde luego, no avergonzar a nadie. Los hay que optan por Llevant Unió Esportiva, a pesar que deportiva y deport es la forma habitual en valenciano, ya usada por Ausias March, desde el siglo XV. Nuestro rival de hoy no tiene ningún complejo en llamarse Reus Deportiu, que es el vocablo que sienten como propio y que fue de uso habitual también en Catalunya hasta que se introdujo, a finales del XIX, la forma inglesa sport y de ahí esport. En Valencia no cuajó más que para las camisetas de tirantes y se siguió fent deport, como en Reus. Muchos lectores me preguntan por qué utilizó siempre la forma Llevant UD. Yo trasladaría otra pregunta al club y al levantinismo: ¿por qué no?
El Reus no tiene un gran historial, a pesar de haber sido fundado en 1909 como Club Deportiu Reus, heredero del anglófilo Reus Sport Club. Debutante este año en 2ª sólo ha militado 9 temporadas en 2ª B y el resto en categorías inferiores, donde coincidió con el Llevant solo en las temporadas 44-45 y 68-69. Volver a verse las caras casi medio siglo después, con el Llevant líder y el Reus colíder junto al Sevilla, merecería, como mínimo, un intercambio de banderines que inmortalizaran esta minúscula efemérides del fútbol humilde.
El partido será especial para el gran director de cine granota Pau Martínez, nacido, circustancialmente, en Reus. Los catalanes, uniformados como el Milan y el Flamengo, querrán demostrar hoy que su inicio de temporada no es un espejismo. Están imbatidos en el Prat, pero al Llevant eso le debe asustar igual de poco que en su visita a Miranda de Ebro, pese a las dudas sembradas por el Getafe de Bordalás.
