Las casas se construyen desde los cimientos y las plantillas desde las defensas. Por ese motivo, la dirección deportiva del Levante UD ha iniciado la planificación de la próxima temporada con el reto de cerrar la configuración de la zaga azulgrana lo antes posible.

El club negocia la incorporación definitiva de Coke Andújar y la de Róber Pier. En el caso del lateral vallecano, la prioridad del jugador es continuar en Orriols, pero el Schalke 04 debe poner un precio que sea accesible para el club granota, dispuesto a pagar un millón de euros.

Por otro lado, en cuanto al central gallego, su permanencia en el Levante UD depende en gran medida de él, como reveló Carmelo del Pozo. El Deportivo, recién descendido, posee los derechos del futbolista, pero lo dejará salir si Róber pide seguir en Primera, una solicitud que esperan en Orriols.

Se trata de dos operaciones que, de efectuarse, llenarían, prácticamente, todos los huecos en la parcela defensiva, a la espera de que se produzcan salidas.

En este sentido, el nombre que centra las miradas es Toño. El lateral termina contrato en 2019 y esta temporada ha mantenido un rendimiento irregular. Recuperado de una lesión de cadera, el futuro del valenciano es una incógnita.