El mercado estival está lleno de complejidad, especialmente para una plantilla con overbooking como la levantina. La cosa se agrava por la alarmante inflación de la compra-venta de futbolistas. Pese a ello y a que en el club lo daban por hecho, nadie hasta la fecha ha llegado con 30 millones para llevarse a Campaña (las ofertas, de hecho, apenas han superado la mitad). El club, por tanto, no contará con esa capacidad de inversión para fichar y los que lo consideran una pieza clave en el engranaje granota (con el míster a la cabeza) duermen más tranquilos. Otros nos preguntamos si era tan urgente renegociar su ficha para aumentar su cláusula (de 30 a 60) y ponerlo en la cima salarial, cuando a la hora de la verdad nadie ha venido a por él en esos términos. Desde luego su representante ha hecho su trabajo a las mil maravillas.
El fútbol es cada día más zoco fenicio con múltiples intereses y muy difícil de gestionar. Pese a ello el Llevant tiene desde hace semanas salidas previsibles (desvinculaciones y sobre todo cesiones) que se podían haber ido resolviendo: Luna, Aly, Iván, Saveljich, Chema, Doukouré, Prcic, Manzanara, Pepelu, Sadiku o Ivi. Otros ofrecen más dudas (Cabaco o Moses) y estarán en función de las llegadas.
En todo caso, se cuenta -salvo sorpresa mayúscula- con: Aitor, Oier, Miramón, Clerc, Toño, Coke, Postigo, Vezo, Pier (baja hasta enero); Vukcevic, Melero, Campaña, Bardhi, Rochina; Hernani, Morales; Róger y León. Son 18 fichas y parece que están por llegar un central, un mediocentro defensivo, un extremo y, tal vez, un delantero. Paco López ya anunció, tras la confirmación de su continuidad, que quería un máximo de 20 jugadores y contar puntualmente con chavales de la cantera. Lo cual significa que, a 4 semanas del inicio liguero, a Salvador y Navarro les queda por delante la titánica labor de dar salida a 11/13 jugadores y traer a 3/4 de primer nivel; una operación cada dos días. El reto es deportivo, pero también económico, pues a medida que avanza el mercado parece más complicado conseguir cesiones o traspasos en condiciones ventajosas.
El pretexto del recambio en la dirección deportiva es válido relativamente: desde que acabó el partido de Girona, López y su equipo, que son los que mandan, por si alguien lo duda, ya sabían, prácticamente con nombres y apellidos, cómo debía ser el Llevant UD 2019-20. Sorprende que a estas alturas se afronte la pretemporada en esta situación de provisionalidad.
