El presidente del Levante UD, Quico Catalán estuvo reunido el martes con Enrique Rosado, representante de Campaña, durante más de una hora. Aunque Rosado es un habitual en el hotel cada vez que el Levante UD se concentra en Sevilla, su encuentro con el presidente fue un detalle que no pasó desapercibido para los miembros de la expedición. Después de haberse convertido en el mejor pagado de la plantilla y de que el pasado verano no fructificase su traspaso precisamente al Sevilla, Campaña es un gran foco de atención a corto y medio plazo tanto a nivel deportivo como económico.

Campaña es indispensable en cualquier sistema de Paco López, responsable directo de su explosión por los galones y el protagonismo que el entrenador le ha dado. Pero la realidad es que el curso lo ha empezado por debajo de su mejor nivel y en el club preocupa que el hecho de haberse visto primero fuera y a la postre dentro le pase factura. El futuro del mediocentro pasa, desde el escenario más optimista, por su debut con España. El seleccionador, Robert Moreno, que igual que ocurría con Luis Enrique también lo tiene en cartera, vino al Ciutat a propósito para verlo en el partido ante el Valladolid. Sin embargo, a pesar de la victoria, fue uno de sus peores días en el plano individual de todas las jornadas hasta el momento disputadas.

En el club hay depositadas muchas esperanzas en que sea el primer internacional granota desde Ernesto Domínguez, el «Galgo de Vallejo». El primer beneficiado si eso ocurre será el equipo porque significará que ha reencontrado su mejor versión. Y el segundo, la tesorería, ya que crecerá su cotización. De cara a la próxima temporada, el Levante necesita traspasar a jugadores por valor, al menos, de 15 millones. Sin margen en el límite de la plantilla por el fair-play, así lo ha reconocido el propio Quico. Y, aunque no es el único granota con mercado, indudablemente Campaña es fundamental en la ecuación financiera tanto por su valor de mercado como por la amortización de los 3,2 millones brutos de su nueva ficha.

Con una cláusula de 60 millones negociable por alrededor de 30, el Sevilla ha sido el único club que se ha acercado a esos baremos, aunque no lo hizo con una oferta directa sino por intermediación de Rosado. Por eso la cita del martes tuvo tanta miga, ya que entre las partes se mantiene el pacto de dar pie a su salida de cara al próximo verano, si bien es cierto que por contrato no hay cantidades marcadas de salida para hacerlo. Más allá del encuentro con su representante, en el Ciutat están muy encima de él. El primero Paco López, que en su faceta de psicólogo y motivador le ha hecho ver, como a otros jugadores, la importancia de lo que hay en juego para su carrera.

Paco López, a punto

Más allá de Campaña, el Levante UD trabaja ya en la mejor de contrato de Aitor Fernández. Tras los contactos de los últimos días con su agente se prevé un encuentro formal en breve en el que analizar las nuevas condiciones del que en este inicio de curso está siendo el mejor granota por sus intervenciones y valor estadística. En este momento Aitor es el titular indiscutible en la portería, máxime después de que se quedara por el camino la posibilidad de intercambio entre Oier y Bono.

A la espera de avances con el guardameta, la negociación que está ya completamente cerrada es la de Paco López. Con un acuerdo apalabrado desde antes de que se consiguiera la permanencia en Girona para renovar hasta 2022, lo único que falta ahora es ponerle día y hora a la firma y su posterior anuncio, un detalle en el que el objetivo es cuidar al máximo los tiempos. El acuerdo entre las partes es total, con una serie de cláusulas en las que se incluye una de liberación por descenso. Las nuevas condiciones, prorrogables dos temporadas más, se aplicarán en la temporada ya en curso.