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Tensión en el vestuario

El final ante el Alcoyano generó nerviosismo entre Quico y la plantilla después de un partido en el que el equipo quedó señalado tras sufrir un nuevo descalabro en la presente temporada

Tensión en el vestuario

La situación en el Levante UD es límite, tanto que en El Collao se vivieron momentos de auténtico nerviosismo dentro del vestuario. Quico Catalán y los jugadores, con el entrenador presente, tuvieron un ‘careo’ en el propio estadio del Alcoyano con frases duras y con un mensaje que ha dolido en el seno de la plantilla. Las palabras fueron contundentes y el enfado fue evidente tras otra página negra en un 2021 que empezó con ilusión precisamente gracias a la Copa y que agota los días con una depresión constante y sin asomo de solución de cara al futuro.

El Derbi en el horizonte es lo de menos. En el vestuario tras el duelo ante el Alcoyano se habló de la situación. Ya no vale eso de pedir a la gente que reme o que esté con el equipo. En ese reparto de culpas general nadie se salva y ahora, tras dos entrenadores despedidos y la confianza en las manos de Alessio Lisci, los jugadores son los que tienen que sacar las castañas del fuego. El cara a cara no fue solamente una simple discusión. La tensión es palpable y evidente. Se dijeron cosas en caliente y se habló de un momento clave con tal vez un punto de no retorno si esto se estira unas semanas más. Son ya 17 partidos ligueron sin ganar y lo peor está precisamente en la actitud en determinados momentos. La eliminación en Copa fue la gota que colmó el vaso, tras ver cómo un equipo con uno menos fue superior a un Levante que murió en la tanda de penaltis pero que mereció incluso hacerlo antes.

Esa bronca final fue del presidente pero antes en el descanso ya había habido otra a cargo de Alessio. El entrenador reconoció tras el choque que había sido «entretenido» ese momento en los vestuarios aunque no desveló qué pasó. Eso sí, la realidad es que el italiano se mostró cabreado, pidió a los futbolistas dar la cara por los desplazados a Alcoi y mostrar un poco de orgullo en una situación en la que se necesita más gente dando un paso al frente. Con esa bronca del técnico y otra del presidente murió un martes que ya será recordado en este 2021 por el enésimo capítulo negro en la actual temporada del Levante.

Y es que la eliminación contra el Alcoyano demostró que el Levante es incapaz de dar una alegría en una temporada que es una auténtica odisea. Pese a empatar un tres a uno en contra y tener sus ocasiones para superar al conjunto alicantino, fue incapaz de, con uno más desde el minuto ochenta, batir a un conjunto de 1ºRFEF. Tampoco la suerte, en una tanda de penaltis en la que José Juan se convirtió en héroe a costa de un cuadro levantinista que tocó fondo. Por ello, caer en Copa, de forma prematura y ante un rival de menor entidad pese al entusiasmo que depositó la temporada pasada, hizo que el club estallase por los aires en una tensa finalización de partido. Ahora, el objetivo es claro: ganar, sea como sea, el duelo del lunes contra el Valencia. No solo para lograr la primera victoria de la temporada, sino además para recuperar la esperanza y la ilusión.

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