Los 19 municipios que componen la comarca de La Serranía tienen una fecha señalada en la agenda. Será previsiblemente en octubre cuando se celebre la tradicional Fiesta de La Serranía, un ‘aplec’ como se le conoce en los municipios de lengua valenciana y catalana que pretende fomentar la hermandad entre estos municipios que comparten cultura, tradición y folclore.
La Mancomunidad de La Serranía pretende destinar una partida presupuestaria a esta celebración. Se confirmará el 21 de marzo, cuando la institución celebre el pleno que saque adelante las cuentas mancomunadas. Además, se espera que la otra mancomunidad de la comarca, la del Alto Túria, participe activamente en esta convocatoria para restablecer los lazos de unión entre los municipios de la segunda comarca más grande de la Comunitat Valenciana.
A falta de concretar detalles, algunos representantes políticos de pueblos ya se han puesto en contacto para comenzar a diseñar lo que será la resurrección de la fiesta que dejó de celebrarse en 2007. Todo indica a que la fecha elegida para su celebración será el 8 de octubre, aprovechando el puente del 9 d’Octubre que en La Serranía, por la influencia aragonesa en la zona más al norte, no tiene demasiado arraigo. Tampoco se sabe todavía en qué pueblo podría celebrarse en esta primera convocatoria, si bien se pretende que cada año vaya cambiando de ubicación.
En estos primeros pasos de la vuelta de la fiesta serrana, lo que sí está claro es que se quiere poner en valor las principales fiestas, tradiciones o incluso indumentaria de los municipios. Así, se podría organizar distintos bailes de jotas, como ya hace por toda la C. Valenciana el grupo Salarejo de Villar del Arzobispo, que colaboran estrechamente con otras asociaciones de danzas como la de Pedralba. Se plantea también que Titaguas aporte su Mojiganga, la tradicional Muixeranga de La Serranía que es Bien de Interés Cultural Inmaterial desde 2019. Incluso la ‘rodá’ de la bandera de Tuéjar, un festejo donde se baila el estandarte local.
Según explica Luís Súller, concejal en Villar del Arzobispo por La Serranía es Futuro-Compromís, otras expresiones culturales que podrían organizarse a lo largo de la jornada sería una representación de las Murgas de Villar, que se celebran durante el carnaval y que se asemejan a las famosas chirigotas de Cádiz.
Sin embargo, más allá de las representaciones festivas, Súller recuerda que el fin último es «recuperar la hermandad de serranos y serranas», volver a fomentar esa comunicación entre los municipios que se ha perdido «porque ya todos miramos a València», lamenta.
En este sentido, el concejal quiere que sea una fiesta que ponga en el centro a los más mayores y a los lazos y nexos que aún mantienen con los habitantes de los pueblos vecinos, pero que cada año se pierden. «Trabajé como cartero en La Serranía y cuando decía que era el sobrino de la tía Elvira, la ‘estraperlista’, todo el mundo la conocía», explica Súller. «Cuando se celebraba esta fiesta, era un punto de encuentro importantísimo para todos los habitantes de la comarca, había unos lazos que se han perdido», lamenta el concejal.
Además de actos propiamente festivos para mayores y jóvenes, las personas que están impulsando de nuevo este encuentro quieren que haya un espacio también para la reflexión, con mesas redondas sobre despoblación o naturaleza. Debe servir también para ser un punto de encuentro para asociaciones comarcales e incluso organizar una feria de comercios locales, además de organizar una gran comida de «germanor» que permita a los serranos y serranas reencontrarse.
