La Flexió Verbal, el festival más crítico de la Marina Alta, sólo es inflexible en una cosa: la libertad. Los artistas, muchos sin experiencia, se expresan en la plaza, el espacio democrático por excelencia, el ágora donde todo se cuestiona y debate. El festival cumple ahora 24 años. Nació en la plaza Mariana Pineda, en el corazón del barrio marinero de Baix la Mar de Dénia. "Pero la hostelería nos ganó 5 a 0", explicó ayer Pau Soler, uno de los organizadores. Sí, los bares y restaurantes, que ocupan la plaza con sus mesas y sillas, no veían con buenos ojos el arte espontáneo.

Y entonces empezó para la Flexió Verbal una diáspora que no acaba. Este año sí tenían la esperanza de "conquistar" la Plaça del Consell de Dénia. Negociaron con la concejalía de Juventud. Acariciaron la posibilidad de volver a la plaza. "Pero el exilio va a continuar un año más", dijo Soler. "Nos han puesto pretextos", añadió Ángel Rebollar, otro de los organizadores.

La Flexió tendrá lugar el 23 y 24 de agosto en la Mistelera de la Xara. Pasarán por el "escenario" más de 60 actuaciones. Lo de escenario es un decir. Ya que los organizadores tampoco podrán montar una tarima. La burocracia es la nueva dictadura. Los artistas actuarán sobre alfombras.

Tanto Soler como Rebollar subrayaron que han encontrado buena disposición en el departamento de Juventud y en la concejala Melani Ivars. Pero el festival ha chocado con una montaña burocrática. Necesitaban que un ingeniero realizara un plan de evacuación y validara la seguridad del escenario. El ayuntamiento aporta 2.000 euros, que se van en la infraestructura. El informe técnico de evacuación y seguridad sube a entre 1.300 y 1.500 euros. La Flexió Verbal, un colectivo libérrimo de artistas, no puede reunir ni de lejos ese dinero. Todos los artistas actúan por amor al arte.

Los organizadores estaban convencidos de que para el consistorio este obstáculo era fácil de remover. Recordaron que en la Plaça del Consell se celebran decenas de actos que reúnen a cientos de personas. Precisaron que el ayuntamiento ya debe disponer de un informe como el que a ellos se les exige y cuenta también con ingenieros municipales que podrían hacerlo.

La plaza, por tanto, tendrá que esperar. Pau Soler pronosticó que el próximo año sí volverán a ese espacio "esencial" de la Flexió Verbal. Mientras tanto, este festival continúa con su vena "cañera". "Vamos a dar caña a saco. Contra la construcción, la contaminación y los plásticos. Y reinvidicaremos abrir los puertos a los refugiados y a los inmigrantes. Lo que está pasando en el Mediterráneo es una vergüenza", avanzó Soler.