Las excusas para romper el confinamiento son cada vez más peregrinas. La mayor parte de la población está cumpliendo a rajatabla las medidas para contener la propagación del coronavirus. Pero hay llamativas excepciones. La Guardia Civil de Xàbia ha denunciado a un matrimonio de residentes británicos por sobrepasar con holgura una de las excepciones para salir a la calle, la de sacar un momento al perro. Este matrimonio, que vive en el Portitxol, cogió el coche y subió a su mascota. Recorrió medio pueblo. Llegó hasta el núcleo del puerto y allí, en el paseo de la Grava, paseó al perro. Los agentes los sorprendieron. Y acabaron sancionados.

Las fuerzas de seguridad siguen apelando a la responsabilidad y a no buscar excusas, cada vez, por cierto, más forzadas, para romper el confinamiento. Los agentes piden sentido común y advierten de que hay vecinos que durante el día hacen varias visitas al supermercado. Lo conveniente en el actual estado de alarma es que se salga a comprar alimentos y medicamentos una vez a la semana y no cada dos por tres.