Una madre de El Verger denuncia que lleva 33 días sin poder hablar con su hijo de 5 años

Afirma que el padre le impide comunicarse con el menor: «Mi hijo y yo estamos desprotegidos»

Los convenios reguladores de custodia los ha validado el juzgado de Gandia

Los convenios reguladores de custodia los ha validado el juzgado de Gandia / Levante-EMV

Alfons Padilla

Alfons Padilla

«Son ya 33 días sin poder hablar con mi hijo. Estoy destrozada, pero lo peor es el daño que se le está haciendo a él. Todos los convenios de protección de la infancia indican que los niños deben poder hablar con su madre. Ha estado conmigo desde que nació y ahora no sé nada de él». Nathalie B., que es belga y reside en El Verger, ha acudido al juzgado, a la Guardia Civil, a la Policía Local, a la Generalitat Valenciana e incluso ha pedido amparo al consulado y la embajada belgas. «Pero nadie hace nada. No se protege a mi hijo».

Su hijo tiene 5 años. Nathalie afirma que el padre, Julio B., le impide hablar con el menor (el convenio regulador obliga a que lo pueda hacer al menos una vez al día). Ella se comunica con el padre, con el que mantuvo una relación durante un año, por correo electrónico, «pero ya hace ocho o nueve días que no contesta». La madre de Nathalie y abuela del niño sí ha podido muy esporádicamente hablar y ver a su nieto.

La madre muestra los correos en los que insiste una y otra vez en hablar con el niño. El padre le contesta que sus llamadas alteran al menor. Le dice que accederá si ella deja que grabe las llamadas. Nathalie advierte de que es una intromisión en su intimidad y la de su hijo, pero, al final, accede. Ni siquiera así logra que el padre le permita comunicarse con el menor.

«Todo es inútil. Quiere anularme, que no exista», señala la madre.

El niño nació en enero de 2017 en el hospital de Gandia. En mayo, sus padres firmaron un convenio por el que la guarda y custodia la ejercía la madre. Podía incluso residir en el extranjero con su hijo «sin limitación alguna». Nathalie sufre una enfermedad crónica y debe viajar a Bélgica a recibir tratamiento.

El pasado 30 de septiembre los padres firmaron un nuevo convenio. La madre había empeorado y tenía que marcharse urgentemente a su país. La guarda y custodia pasaba a ejercerla el padre.

El convenio dejaba claro que los progenitores podían comunicarse con el niño «como mínimo una vez al día». También señala que el menor estará con su madre del 31 de diciembre al 7 de enero. Pero Nathalie teme que mañana no pueda recogerlo al incumplir el padre también esta obligación. «Ya no sé qué esperar. Me ha anulado como madre. El sistema falla. Mi hijo y yo estamos abandonados y desprotegidos».

La madre también denuncia que su expareja la amenaza con que la va a incapacitar por problemas psicológicos, va a lograr una orden de alejamiento y le va a quitar la patria potestad del niño. Ella quiere que un psicólogo y un médico puedan examinar al menor.