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Barreras

Atrapada en la estación de Sagunt

La falta de asistencia para subir y bajar del tren impide a una usuaria viajar a cualquier hora

Maria José, en la estación de Sagunt, a la espera de un tren adaptado. . dani tortajada

«¡No puedo vivir mi vida!». Con este grito de lamento se expresaba una vecina de Sagunt, con movilidad reducida, ante las limitaciones que encuentra para poder ir en tren a València a reencontrase con sus amigas.

María José Barreda, de 61 años, cuenta lo atrapada que se siente en Sagunt ante el desamparo que sufre como usuaria del transporte ferroviario al no poder utilizar éste a cualquier hora del día, en los horarios establecidos.

Esta vecina denuncia la falta de asistencia en la estación de la capital del Camp de Morvedre para subir y bajar del tren, un servicio que asegura haber recibido en la Estación del Norte de València. Esto le impide viajar hasta el Cap i Casal para pasar una tarde distendida con sus amigas de las que se distanció al tener que trasladar su residencia a Sagunt. En uno de sus últimos viajes, esta usuaria cuenta cómo pudo coger el tren en Sagunt con ayuda y recibirla también en la estación de València para bajar de él.

Sin embargo, cuando quiso regresar a su casa y preguntó si tendría la asistencia, desde la misma Estación del Norte le informaron que en Sagunt no había ningún operario para bajarla del tren, lo que le impidió regresar a su destino a través de este medio de transporte. Tras «este desamparo», tramitó una queja por la falta de asistencia. aunque la afectada asegura que «no ha servido para nada, todo sigue igual».

Esta vecina denuncia «la discriminación» que padecen las personas con movilidad reducida; una situación que le ha llevado a tener que depender de un transporte privado para poder disfrutar de una tarde de ocio en València. A su juicio, esta opción es «injusta. Mi vida no puede supeditarse a la disponibilidad de mi hermana u otros familiares y amigos; yo soy una persona muy independiente y quiero seguir siéndolo. Si ya de por sí tengo limitaciones, solo me falta las añadidas», decía en clara referencia a los problemas que encuentra para poder coger un tren cuando lo necesite.

Por ahora, las líneas de Cercanías y en concreto la que une Castelló-Sagunt-València, carece de servicio «Atendo», es decir de asistencia en cualquier estación. Sí que se presta a los usuarios de media y larga distancia, como ha comprobado Levante-EMV, aunque hay que solicitarlo con 12 horas de antelación. Sin embargo, desde Renfe se asegura que el parque de trenes de Cercanías y, en concreto los de esta línea C-6, tienen cerca del 65% de los convoyes adaptados, la gran mayoría con el coche central rebajado a la altura del arcén para facilitar la entrada de personas con movilidad reducida con total autonomía, una situación que, por ejemplo, no se da en la línea C-5 a Caudiel. Además de la flota, la estación de Sagunt también está adaptada a personas con discapacidad.

Aún así, ahora mismo no hay un servicio información previa que permita saber en qué horarios circulan los trenes adaptados. Por ello, esto ha llevado a más de un usuario con movilidad reducida a no disponer de tren de regreso a su destino o, en el mejor de los casos, a tener que esperar en la estación hasta que llegue un cercanías adaptado.

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