El intento de encauzar la polémica de los patos en las fiestas del Port de Sagunt ha terminado en un distanciamiento de las peñas respecto a la solución planteada. Así lo acordaron ayer en la reunión que mantuvieron en el recinto ferial del Port, en la que acordaron por unanimidad no participar en la «suelta» de patos en el marjal de Almardà programada para el próximo día 14.

José Sánchez, presidente de la Federación de Peñas, no ocultaba su decepción por la forma en que algunos medios de comunicación presentaron la iniciativa, primando, a su juicio, un «sensacionalismo» que ha terminado provocando un fuerte malestar entre las peñas. «La noticia era que las fiestas recuperaban los patos, la idea fue mía, yo la planteé al ayuntamiento y recibí todo el apoyo. Pero las informaciones aparecidas daban la impresión que la iniciativa era de los animalistas y nosotros nos sumábamos, cuando era justo lo contrario», señalaba.

Por lo pronto, la primera consecuencia es que ninguna peña participará en el acto del día 14, que consistirá en una repoblación del marjal de Almardà con collverds procedentes del Centro de Recuperación de Fauna del Saler y una visita guiada a la zona en colaboración con Acció Ecologista Agró, con un posterior almuerzo en la Casa Penya. Además, las peñas mantienen su boicot a las cucañas marinas, una decisión adoptada en 2015 desde que el ayuntamiento acordara eliminar de este acto la suelta de patos, después de acumular seis sentencias condenatorias y diversas sanciones por valor de unos 100.000 euros. Sánchez destacó que ambas posturas habían sido refrendadas por las agrupaciones, con independencia de que algunos peñistas puedan participar a titulo individual.

Pese a desmarcarse las peñas, el ayuntamiento de Sagunt tiene previsto mantener el acto del próximo martes. En este sentido, la intención es que la actividad se centre especialmente en los niños y niñas, para que sean ellos quienes devuelvan a su medio natural a estas aves, la mayoría rescatadas siendo crías después de que sus madres, en la mayoría de los casos, hubieran sido atropelladas en la carretera del Saler. En total, una decena de estos collverds serán liberados en la zona de turberas de Almardà.

La iniciativa pretendía cerrar una controversia que se arrastra desde 2006, en que se produjo de primera sentencia condenatoria por la suelta de patos en las cucañas del Port. Sin embargo, las sensibilidades han hecho que este intento de recuperar los patos en las fiestas dentro de la legalidad no haya obtenido el consenso necesario.