Las fuertes rachas de viento que se registraron en la comarca durante la madrugada del jueves al viernes obligaron a los bomberos de Sagunt a realizar varios servicios.

El primero de ellos tuvo lugar cerca de la medianoche cuando un vecino alertó de la caída de cascotes de una fachada de la Avenida País Valencià en el núcleo histórico.

Los bomberos se personaron en la zona y sanearon la fachada para evitar más desprendimientos.

El otro incidente sucedía a las 4.30 horas, cuando un cenador de 5x5 era arrastrado por el viento desde una terraza de un cuatro piso. Las fuertes rachas lo llevaron hasta la terraza del primer piso de un inmueble situado en la calle Pintor Pinazo del Port donde quedó enganchado aunque con riesgo de salir volando de nuevo.

La llamada de un vecino puso en alerta a los bomberos que se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Una vez allí tuvieron que acceder a la terraza donde desmontaron el toldo para impedir males mayores.

Respecto al campo, de momento no se conocen daños, «si puede haber alguna incidencia será muy puntual», explicaba el presidente de AVA en Sagunt, Paco Campillo.

La cosecha de cítricos tampoco ha sufrido daños, después de la inspección ocular de ayer. «La naranja está muy verde todavía y no hay peligro de que se ramee», insistía Campillo.

La Guardia Rural también ha estado muy pendiente de los posibles efectos del viento y aseguró que en la zona de montaña no se ha registrado ningún incidente del que el cuerpo tenga conocimiento.