Ni CD Acero ni Atlético Saguntino ganaron en su segundo partido en casa de la temporada en Tercera. Los rojiblancos cayeron 0-1 ante el Alzira, mientras que los rojillos se tuvieron que conformar con un punto (1-1) ante el Elche Ilicitano, unas tablas justas en un partido muy igualado en el que ambos gozaron de muchas ocasiones.
El técnico local, Dani Ponz, destaca que «no tengo dudas en que fue la mejor primera parte de la temporada, incluso de la pretemporada. El equipo estuvo muy bien. Es sorprendente que nos fuéramos sin meter ningún gol al descanso, cuando tuvimos nueve ocasiones de peligro. En una mitad hicimos números de un partido entero. Pero lamentablemente -añade el entrenador- tuvimos un error que condicionó el encuentro».
Fue en el minuto 16, cuando Cristo se deshizo de los centrales para picar el balón por encima del portero. «Ellos marcaron primero -lamenta Ponz- y nosotros no lográbamos empatar. En la segunda parte, el comienzo no fue tan bueno y tuvimos que jugar en dos extremos de lateral y el central de delantero. No encontrábamos el rematador y el equipo llegaba, pero no había quien rematara. Me pareció el partido más completo de todos los que hemos jugado».
Sin embargo, los rojillos tuvieron que esperar a la recta final cuando, concretamente en el minuto 87, Txema puso las tablas en el electrónica a la salida de un córner. Pese a ceder el liderato, el entrenador saguntinista asegura que «el balance es positivo, porque no hemos perdido. Aunque perdiéramos dos puntos en casa, demostramos ser mejores que el rival y, cuando muestras superioridad y no ganas, es un disgusto. Vamos a intentar sacar cosas positivas de Crevillente que es un grandísimo equipo con muy buenos jugadores», concluye el técnico rojillo.
Peor suerte corrieron los aceristas, que esperaban sumar su primer triunfo y se mostraron superiores después de encajar el único tanto del encuentro, pero la falta de efectivos, pese a la participación de Fabiani, les lastró. «Una vez más, perdimos después de una acción de balón parado», lamenta el técnico rojiblanco, Abel Buades. «Son acciones que se pueden entrenar -añade-, pero son más de mentalidad y de concentración de los futbolistas que de otra cosa . Espero que no vuelva a ocurrir, porque creo que jugamos bien e hicimos méritos para, por lo menos, empatar. La segunda parte fue totalmente nuestra, creamos hasta cuatro ocasiones para empatar».
Enfado de Buades
Buades insiste en que «lo que más me molesta, y se lo hice saber a mis jugadores, es que el Alzira no demostró ser superior, pero una acción a balón parado nos salió cara. Hay que seguir trabajando este aspecto y muchos más. Encerrar al Alzira durante casi 50 minutos en su propia área no nos valió ni para sacar un punto».
