Después de un día y medio atrapado entre dos casetas, una grúa y un equipo especial de bomberos (UREC) lograban desencajonar este vehículo de más de 20 toneladas en una operación que duró más de dos horas, dada su dificultad. Finalmente el camión tuvo que ser levantado por la grúa y se precisó del derrumbe de parte de una pared para liberarlo de los muros donde quedó atrapado.

El vehículo quedó inmovilizado entre tres paredes de dos casetas sin posibilidad de maniobra, obstaculizando la única entrada y salida de esta parte de la urbanización donde residen varias familias que no pudieron salir al núcleo urbano durante horas. «La suerte dentro de lo malo es que hoy es fiesta y no necesitamos desplazarnos, pero en cualquier día laborable el coche es necesario para ir a comprar y hacer gestiones en el pueblo», comentaba ayer una vecina afectada.

Otra de las residentes, que está sometida a un tratamiento oncológico mostró su preocupación ante la imposibilidad de acceso de una ambulancia en el caso de que fuera necesario su traslado al hospital al que visita muy a menudo a causa de su enfermedad, contaba a Levante-EMV. «Espero que puedan solucionar pronto el problema», comentaba a media tarde.

Según fuentes policiales, todo apunta a que el vehículo se equivocó de salida y acabó adentrándose de noche en esta urbanización donde en una de sus curvas quedó encajado entre dos inmuebles, destrozando parte del muro de uno de éstos al intentar maniobrar.

Los hechos ocurrían pasadas las 23 horas del jueves, momento en el que acudían hasta el lugar de los hechos un equipo de bomberos, Guardia Civil y Policía Local quienes pusieron en marcha un dispositivo para dar solución a esta situación, que ya ha ocurrido en otra ocasión; un problema que los vecinos achacan a la falta de señalización tanto en la salida de la autovía como en la entrada a la urbanización.

Después de varias horas de gestiones, donde se barajaron distintas posibilidades para sacar al camión de la vía como tirar abajo uno de los muro donde quedó empotrado el camión, se optó finalmente por la grúa, que iniciaba pasadas las 18 horas las maniobras para poder mover el vehículo, de más de 20 toneladas que transportaba cientos de litros de vino.

Por otro lado, el conductor tuvo que ser atendido por los vecinos al quedarse sin agua y sin comida, que éstos le facilitaron.