Una treintena de empleados de Serpusa, empresa de trabajo temporal relacionada desde su creación con ArcelorMittal Sagunto, ha demandado al gigante metalúrgico por lo que considera una cesión ilegal de trabajadores durante más de una década. Después de este tiempo y con cerca de 90 afectados «hemos reclamado nuestro derecho de ser reconocidos como parte de la plantilla fija de ArcelorMittal, pero la respuesta de las dos empresas ha sido despedirnos como represalia por solicitar el cumplimiento de las normas legales».

Y es que, según insisten en declaraciones a Levante-EMV, «llevamos 10 años recibiendo un trato discriminatorio con respecto al resto de personal de ArcelorMittal, con salarios por debajo de los puestos ocupados, sin calendario laboral, trabajando a llamada, incluso una hora antes de comenzar el turno, sin vacaciones ni horario y sin trabajo fijo», denuncian.

Los trabajos desarrollados en este tiempo han incluido la formación de empleados que han pasado de Serpusa a la planta siderúrgica de Sagunt, pero «a nosotros nunca nos llega el turno, porque no tenemos quien nos recomiende», añaden. Y, «como agradecimiento por los servicios prestados a esos trabajos alquilado durante tantos años, la empresa ha manifestado de forma expresa que no quiere negociar ningún tipo de solución. Somos buenos para trabajar en precario y en unas condiciones laborales ilegales, pero no para ser fijos, a pesar de que siempre hemos hecho tareas propias del personal de plantilla en todos los departamentos de ArcelorMittal, incluso ocupando puestos de contramaestres y otros mandos intermedios».

«Sin nadie que nos enchufe»

Los denunciantes repiten que «la única razón por la que no se nos ha metido en plantilla es que no tenemos a nadie que nos enchufe y hoy estamos en la calle, porque hemos reivindicado nuestro derecho legítimo a que se nos reconozca lo que somos desde hace tiempo: Trabajadores fijos de Arcelor».

Sobre su reclamación, estas mismas fuentes señalan que «varias sentencias firmes ya han refrendado que este grupo siderúrgico, el mayor del mundo, comete cesión ilegal de trabajadores, que en nuestro código penal está tipificada como un delito». En el caso de Sagunt, este grupo de empleados asegura que lleva «dos meses tratando de llegar a un acuerdo con la empresa, que no ha dejado de contratar personal fijo, pero se ha negado rotundamente a enmendar esta ilegalidad, así que vamos a proceder contra la empresa en el ámbito administrativo y judicial, incluso penal».

Estos trabajadores también señalan al comité de empresa de ArcelorMittal en Sagunt, al asegurar que «llama poderosamente la atención que permita esta reiterada y abusiva infracción, y que no haya reivindicado el reconocimiento de nuestra condición».