Familias de niños y personas con discapacidad en Sagunt han hecho un llamamiento pidiendo que este colectivo «deje de ser invisible» en la ciudad y tenga una oferta de ocio municipal «sin necesidad de asociarse» o de tener que recurrir a asociaciones de Valencia «para que puedan ir al cine, a una pizzería, a un museo, a una excursión, a algún albergue o campamento».

Así lo han asegurado en un comunicado que firman 60 vecinos, con el que han querido dar a conocer su malestar, al llevar años teniendo que depender de asociaciones para lograr esa oferta.

El descontento de estas familias viene de lejos pues aseguran «llevar mucho tiempo peleando» sin éxito por este objetivo. No obstante, el malestar se ha incrementado por varias razones. Por un lado, según explican, el ayuntamiento denegó en 2018 el proyecto para ocio que presentó la asociación Discamp, una entidad sin ánimo de lucro que lleva años organizando actividades para los discapacitados los viernes, cada dos semanas.

Esto se suma a que desde el pasado octubre «está en suspenso» la reconocida compañía de teatro Avoramar que venía funcionando desde 2011 con personas con discapacidad; un grupo de teatro impulsado desde los Servicios Sociales municipales que , según las familias, incluso «tenía lista de espera porque no se ampliaba el presupuesto».

En este sentido, las familias recalcan que «a través de asociaciones, la única subvención que ha dado el ayuntamiento para ocio en 2018 es la de Avocam (7.795,45 ?), porque el proyecto que presentó Discamp para ocio se quedó sin subvención». Así, apuntaban: «La única actividad que proporciona el ayuntamiento que puede considerarse como actividad de ocio para niñ@s y jóvenes con discapacidad es Diverestiu, Divernadal y Diverpascua», decían en relación a los programas para periodos de vacaciones.

Además de precisar que no tratan «de culpabilizar a las asociaciones» que a su juicio, «hacen un trabajo desinteresado con muy pocos recursos», consideran que «el problema es ceder frente a la administración y conformarnos con las subvenciones que les dan en lugar de exigir servicios municipales, es decir, derechos no migajas. ... Nuestros chic@s sin discapacidad hacen las actividades que desean, organizadas por el ayuntamiento sin necesidad de asociarse. ¿Por qué nuestros chic@s no tienen los mismos derechos?», se preguntan. Así, reclaman «una acción transversal» en el consistorio a favor de ellos y piden que se les tenga en cuenta en la programación de Juventud, «cuyo presupuesto si no hemos entendido mal los datos que da el ayuntamiento, es de un millón de euros» .