Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Polémica

Costas no resuelve las inquietudes de Sagunt

El alcalde tilda la reunión de "agridulce", porque se actuará en menos de 2 años, pero no se garantiza que las obras no empiecen antes en Almenara

Una bañista se prepara para entrar al agua en Almardà. daniel tortajada

«Reunión agridulce». Así valoró el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, el encuentro que mantuvo ayer una delegación municipal con representantes de la Demarcación de Costas de València para tratar la degradación de las playas del norte de Sagunt, así como los efectos del proyecto de los espigones al sur de Castellón.

El socialista, que acudió al encuentro junto al edil de Playas, Roberto Rovira, y el teniente de alcalde de Almardà, Pepe Gil, explica sobre una de las principales reivindicaciones, el desarrollo simultáneo de las actuaciones en Sagunt y Almenara, que «nos han dicho que ese punto excede de sus competencias, porque depende de la demarcación de Castellón y la dirección general del Ministerio de Transición Ecológica». En cualquier caso, los interlocutores de ayer negaron que la actuación al sur de Castellón sea inminente, pese a contar ya con la declaración de impacto ambiental aprobada.

Otra cuestión que supuso un «jarro de agua fría» y dejó «insatisfecha» a la delegación saguntina fue la falta de respuestas a las alegaciones presentadas tanto por el consistorio como por los vecinos de Almardà, cuestión que Costas considera contestada de forma genérica. Sobre este aspecto, la única esperanza es que todavía queda pendiente la aprobación del proyecto de ejecución, momento en el que Sagunt confía en que se tenga en cuenta su postura.

La única cuestión que Moreno considera positiva de la reunión de ayer es que «no aseguraron que la regeneración de las playas del norte de Sagunto y Canet es prioritaria en la provincia de València, así que el proyecto estará antes del verano y las obras de ejecutarán en menos de dos años».

Medidas de mitigación

El encuentro también sirvió para que la delegación municipal trasladara al organismo estatal algunas de sus reivindicaciones, entre las que Moreno destaca que «como mínimo, tengan preparadas medidas de mitigación ante los posibles efectos negativos de las actuaciones en la Llosa y Almenara». En esta línea, el socialista les trasladó el problema «muy grave» del escalón en la orilla de la playa, que genera inseguridad entre los bañistas e impide meterse al agua a las personas con movilidad reducida.

Así, el alcalde de Sagunt insiste en que «hemos pedido que la retirada de grava y la eliminación del escalón las contemplen en su presupuesto para el año que viene y que las lleven a cabo con continuidad, porque, mientras no se tomen medidas más duraderas, estos problemas se van a seguir reproduciendo».

Con todo y como ya aseguró en el pleno de esta semana, Darío Moreno insiste en que «vamos a seguir defendiendo los intereses de nuestra ciudad y todas las acciones posibles están encima de la mesa, incluida la vía judicial, si se vulneran nuestros derechos».

Compartir el artículo

stats