El departamento de salud de Sagunt ha puesto en marcha un grupo de trabajo, al que se ha dado el nombre de Programa de Optimización del Uso de los Antibióticos (PROA) Comunitario, cuyo objetivo es «frenar el uso innecesario y abusivo» de los antibióticos en el ámbito ambulatorio. Así lo explica la coordinadora de este equipo multidisciplinar, María García Gil, quien señala que los datos del «elevado consumo» de este tipo de fármacos en el área de salud de Sagunt «permiten un importante margen para la mejora».

Esta práctica, añade, «se relaciona directamente con un mayor número de bacterias multirresistentes, las cuales, según datos del Instituto de Salud Carlos III, son las responsables de, al menos, 3.000 muertes anuales en España». Una de las primeras acciones para avanzar en un uso óptimo de los antibióticos ha sido difundir una serie de documentos de ayuda en la toma de decisiones frente a varios cuadros infecciosos.

Se trata, según explican desde el departamento de salud de Sagunt, de unas infografías, traducidas por la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria de los originales del Choosing Wisely Canada, que explican las ventajas e inconvenientes de tomar un antibiótico en patologías como la sinusitis, la otitis media, la faringitis y la bronquitis, que muchas veces están causadas por virus, así que «a priori, la prescripción de un antibiótico puede obviarse o relegarse en el tiempo».

Estos documentos se han repartido entre especialistas en medicina familiar y comunitaria, pediatras y médicos que trabajan en los puntos de atención continuada de todos los centros de salud y consultorios auxiliares del departamento de Sagunt.

El equipo PROA ha estudiado los perfiles y los consumos de los antibióticos en el área de salud y ha priorizado cuatro líneas de actuación para 2020, que son el fomento de la utilización de tests rápidos de diagnóstico en consulta; la elaboración y desarrollo de un plan de comunicación para empoderar y educar a la población sobre un uso prudente de los antibióticos; la actualización de las recomendaciones de tratamiento según el perfil de bacterias que se analizan en laboratorio; así como la actualización entre los profesionales sanitarios en el diagnóstico y tratamiento de las principales infecciones respiratorias, que son «responsables del 48 % del consumo antibiótico vía receta».

Problema de magnitud global

Según María García Gil, «la información es clave para frenar el uso innecesario y abusivo de los antibióticos. El problema de las resistencias bacterianas es de magnitud global y está en la mano de todos el hacer un buen uso de los antibióticos».