La Asociación de Vecinos de las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa no está dispuesta a fiarse de las promesas de la Demarcación de Costas y ha reclamado al Ayuntamiento de Sagunt que presente un contencioso administrativo para frenar las obras ya licitadas para actuar en la Llosa y Almenara. A este respecto, el colectivo pide al consistorio que vaya preparando el recurso con «informes técnicos solventes y bien documentados» para la paralización cautelar de la actuación al sur de la provincia de Castelló.
Los vecinos insisten en que este contencioso «se presente sin más demora», ya que «si la dirección general de Costas elabora el proyecto de regeneración de nuestras playas con calendario y presupuesto, siempre se podrá retirar». Por el contrario y «si como nos tememos, Costas sigue dejando a nuestras playas en un segundo lugar y el ayuntamiento no tiene la documentación totalmente preparada, se habrá perdido un tiempo que pagarán nuestras playas», señalan desde la directiva de la asociación vecinal.
El objetivo de estas reivindicaciones no es otro que «recuperar la arena y el fácil acceso al baño en nuestras playas, como ocurría no hace tantos años», así que el colectivo también pida al ayuntamiento que «propicie los contactos políticos a fin de acelerar el proyecto de regeneración de las playas del norte del municipio».
Pese a la valoración «positiva» de la reciente reunión con la Demarcación de Costas en la que estuvieron presentes los vecinos, la asociación apunta que el organismo estatal «ha incumplido el acuerdo con Sagunto de no licitar las obras en el sur de Castellón, mientras no hubiera un proyecto claro para salvaguardar y garantizar nuestras playas. Ha incumplido también el plazo para presentar el informe de regeneración de nuestro litoral, que debía estar para mayo y ahora intenta vender como moneda de cambio que estará concluido a finales de mes. De igual forma, Costas incumplió el acuerdo con el alcalde de retirar 25.000 metros cúbicos de grava antes del pasado verano».
Frente a todos estos antecedentes, «entendemos que solo la paralización cautelar del proyecto en Almenara, por medio de un contencioso administrativo, sería garantía de salvaguarda para nuestras playas. Ya no podemos fiarnos de las promesas, sino de los hechos consumados».
