La alerta sanitaria por la Covid-19 no ha impedido que la Nochevieja de 2020 acabara en Sagunt con una fiesta previa ilegal, varios detenidos y diversas denuncias por saltarse el toque de queda.

Justo la noche de antes, la Policía Local tuvo que irrumpir en un pub del Port de Sagunt donde se estaba vulnerando la normativa anti-covid, con un disc-jockey poniendo canciones, así como varios clientes bailando y consumiendo bebidas alcohólicas; es decir, nada que ver con las restricciones actuales que obligan a estos establecimientos a ceñirse al funcionamiento de un bar, cerrar antes de las 23 horas y no poner música, entre otras medidas.

Así lo explicaron a Levante-EMV fuentes policiales, después de acudir al lugar cerca de las 23 horas alertados por un vecino y acabar imponiendo varias sanciones tanto a una decena de clientes y al responsable del establecimiento. Junto a ello, se levantó acta contra el local por un doble motivo: Incumplir las normas anticovid y lo reflejado en la Ley de Espectáculos Públicos.

Ya en la madrugada día 31 al 1 de enero, la violencia de género así como la combinación de coche y alcohol dejaron varios detenidos y motivaron diversas intervenciones.

Concretamente, un hombre acusado de agredir a su pareja esa misma noche acabó siendo arrestado al ser parado en un control de alcoholemia porque presentaba síntomas de conducir bajo los efectos del alcohol. Además de dar positivo y tramitar la correspondiente sanción, los agentes acabaron arrestándole al confirmar que era el sospechoso de una reciente agresión machista.

Otro hombre también acabó la noche en comisaría al ser sorprendido en la avenida Periodista Azzati del Port de Sagunt cuando superaba el índice de alcoholemia que se considera delito e incumplía el toque de queda, una actuación donde intervinieron agentes del Cuerpo Nacional de Policía y agentes locales.

Ya sobre las 7:30 horas, otro varón estuvo a punto de ser sancionado por superar la tasa de alcoholemia pues presentó síntomas en un control policial realizado en la entrada sur de Sagunt pero, finalmente, dio negativo en la prueba que le hicieron.

Sólo la Policía Local tuvo que realizar en Nochevieja un total de 18 intervenciones, en su mayoría por quejas vecinales por ruidos. Además, interpuso otras tres denuncias por saltarse el toque de queda que, de manera excepcional, en Nochevieja estaba fijado a las 00 horas, pues primero sorprendió a dos jóvenes que iban a las 1:15 horas con un vehículo y luego a otro que caminaba por una calle también del Port y sin causa justificada.

Para prevenir que las celebraciones sin control se adelantaran unas horas, el ayuntamiento ya decidió reforzar todos sus servicios de tardes hasta después de fiestas pues, como resaltaba la edil de Policía, Natalia Antonino, «se está haciendo especial hincapié en control de aforo y distancia en terrazas de establecimientos».

Tras la Nochevieja, la concejala cree que «lo importante es que desde la administración se han puesto las herramientas para el control de las medidas». Junto a ello veía destacable «que en noches especiales como ésta, la cifra de infracciones sea baja», pero resaltaba que «aún así, no hay que bajar la guardia ya que los próximos quince días serán los que determinen, entre otras cosas, si en la ciudadanía hemos cumplido las medidas».

En lo que respecta a los bomberos, en el parque comarcal, la entrada y salida del año estuvo marcada por la tranquilidad «y la ausencia de incidentes», según señalaron.