El alcalde de Sagunt, Darío Moreno, admite que la reunión mantenida esta mañana con la Demarcación de Costas en Valencia ha dejado una sensación "agridulce" entre la delegación municipal. No obstante, ha puesto el acento en varias conclusiones "positivas" y "en el compromiso alcanzado" de que la semana que viene se dará una respuesta definitiva a la petición municipal de que Costas realice una actuación "de urgencia" antes de verano y adecúe la entrada al agua en las playas de Almardà, Coritno y Malvarrosa, eliminando el enorme escalón de piedras existente ahora.

El socialista resaltaba que "se han comprometido a estudiar la retirada del foso antes del verano y contestarnos la semana que viene; van a valorar si pueden hacerlo como obra de emergencia o con un contrato de obra menor, pero del máximo importe, de unos 40.000 o 45.000 euros". "Hemos insistido en que es urgente y es capital", apuntó, explicando que la primera respuesta de Costas a esta petición ha sido alusiva al retraso en la adjudicación de sus trabajos de mantenimiento anuales y de ahí que se haya reclamado una actuación específica y antes del verano.

Moreno también espera que Costas "sea receptiva" y la semana que viene confirme si podrá aplazar todo lo posible el espigón proyectado junto a Casas de Queralt dentro del proyecto de regeneración del litoral de Almenara; un extremo que, según apunta, "en principio se ha visto factible, a falta de consultarlo con los técnicos".

En una reunión de cerca de tres horas, también se ha confirmado la voluntad de Costas de iniciar en septiembre las obras de regeneración de la playa de Almenara y prolongarlas en una primera fase hasta marzo de 2022, para continuarlas en septiembre de ese año hasta marzo de 2023.

El alcalde de Sagunt destacaba que en ese proyecto de Almenara se ha incluido un trasvase de 25.000 metros cúbicos de arena para la costa saguntina de Casas de Queralt, así como la retirada 100.000 m3 de gravas de las playas del norte de Sagunt para llevarlas a ese litoral castellonense.

También recalcaba el compromiso de mantener reuniones periódicas una vez que se inician las obras en el sur de Castelló para comprobar los efectos sobre Malvarrosa, Corinto y Almardà.