El Ayuntamiento de Sagunt ya tiene claro el destino de los casi 250.000 euros que el Ministerio de Política Territorial y Función Pública le ha concedido en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que se financia con fondos europeos. Concretamente, esta línea del Next Generation reserva para la modernización de los ayuntamientos de toda España algo menos de 93 millones de euros, de los que se reparten 89,4 millones, según la reciente resolución firmada por el director general de Cooperación Autonómica y Local, Fernando Galindo.
En el caso de Sagunt, esta inyección servirá para poner en marcha dos proyectos, uno enfocado a mejorar los sistemas de protección del ayuntamiento contra los ciberataques y el otro para dinamizar la atención y comunicación digital con los ciudadanos. Así lo explica el delegado de Nuevas Tecnologías de Sagunt, Pepe Gil, en palabras a Levante-EMV: «Es evidente que uno de los grandes problemas del mundo actual es la ciberseguridad de los sistemas y la información».
Además de reconocer que el ayuntamiento sufre constantes ataques a su protección digital, el edil de Compromís apunta que «ya tenemos mecanismos para frenarlos y no nos han generado problemas, como sí les han ocurrido a Iberdrola, el Ayuntamiento de Castelló o el SEPE, por citar algunos. Este aspecto de la ciberseguridad es clave para garantizar la gestión municipal, ya que se maneja mucha información que, en manos de los delincuentes, se traduce en dinero».
Con un presupuesto de casi 170.000 euros, este primer proyecto consiste en la puesta en marcha de un Centro de Operaciones de Ciberseguridad, mediante la integración en el Security Operations Center (SOC) del Centro de Seguridad TIC de la Comunitat Valenciana, para incorporarse de esta forma a la Red Nacional de Centros de Operaciones de Ciberseguridad. El doble objetivo de esta medida es «mejorar la protección de la información tratada y de los servicios digitales prestados, así como disponer de los recursos necesarios para la prevención, detección y respuesta frente a incidentes» de este tipo.
Este proyecto reserva una parte de sus medidas directamente a los empleados municipales, mediante formación y desarrollo de habilidades, así como protección del acceso y la disponibilidad de los servicios digitales que utilizan. En este línea, el consistorio desarrolla un curso entre sus trabajadores para «recordar las normas de funcionamiento digital y examinar el comportamiento habitual que puede comprometer la seguridad, ya sea con el correo electrónico o con el teléfono móvil», añade el responsable de Nuevas Tecnologías.
Nadie fuera del sistema
El segundo proyecto que se nutrirá de esta remesa de fondos Next Generation servirá para «mejorar la intercomunicación con los ciudadanos, las empresas y otras instituciones», explica Pepe Gil, quien matiza que «sin dejar a nadie fuera del sistema, ya que tenemos que tener en cuenta a los que están más alejados de estos sistemas digitales».
Estos objetivos, que cuentan con un presupuesto de algo más de 83.000 euros, se concretan en una asistente virtual para la atención ciudadana, la puesta en marcha de una aplicación que aglutine la información y los servicios, así como un sistema para la gestión y presentación de indicadores sobre los objetivos de desarrollo sostenible.
La elaboración y el impulso de estos proyectos hasta su inminente licitación parten del Servicio Municipal de Información y Comunicaciones (SMIC).
