El Ayuntamiento de Sagunt no ha esperado más y ha emprendido la búsqueda de la empresa que se encargará durante un mes por algo más de 115.000 euros del derribo del depósito de Churruca. Esta emblemática infraestructura en estado de ruina se intentó salvar mediante su cesión, pero la condición de que los cerca de 400 propietarios suscribieran el acuerdo hizo prácticamente imposible emprender esta fórmula, de tal forma que ya hace meses se decidió eliminar.
También desde el gobierno municipal se había advertido que el coste de estas tareas se repercutiría entre los residentes de medio centenar de bloques de viviendas de este barrio porteño y lo que ahora se ha conocido es que el presupuesto inicial es exactamente de 116.104 euros, al que todavía se puede aplicar una rebaja en función de las ofertas que las empresas pueden presentar hasta finales de este mes.
Recuperación patrimonial
Las primeras reacciones a esta "crónica de una muerte anunciada" llegan desde IP, cuyo portavoz, Manuel González, recuerda que "ya avisamos de la situación en septiembre de 2020, cuando exigimos que el ayuntamiento cumpliera con la promesa de correr con los gastos para la recuperación patrimonial este depósito". El segregacionista lamenta que "los primeros en borrarse de esta solución fueron los concejales de EU, que se echaron atrás por no encontrar una fórmula para la rehabilitación" de la infraestructura.
González añade que "cuando se aprobó iniciar los trámites para la cesión del depósito, los servicios jurídicos de Aguas de Sagunto recalcaron que la ley de propiedad horizontal obliga a una cesión unánime, algo de imposible cumplimiento ya que, aunque se presentaron la mayoría de firmas, no se pudo cumplir con el 100 % de los vecinos". Desde IP ya se advirtió en verano de 2021 que "estamos abocados a un callejón sin salida, debido a que el trabajo para salvar la situación ha sido nulo o inexistente" como consecuencia del "incumplimiento del alcalde y los concejales de Patrimonio".
Notificación de pago tras las elecciones
Después de tres años desde la declaración de ruina del depósito, González explica sobre la "tardanza" en la actuación municipal que "la estrategia del tripartito ha sido retrasar la ejecución de los trabajos para evitar que pase factura en las urnas, ya que, con la licitación por estas fechas, los vecinos recibirán la orden de pago más allá del verano, cuando las elecciones ya serán agua pasada".