El granizo también ha hecho estragos este otoño en algunas parcelas muy concretas del Camp de Morvedre, donde ha llegado a dañar el 35 % de la producción.
Esto es lo que le ha ocurrido a Raimundo Giménez, un agricultor de Sagunt, en una parcela de unas 50 hanegadas situada en la partida de Sabató donde cultiva tanto mandarinas de la variedad «arrufatina» y nulera.
«Yo calculo que las pérdidas rondarán los 22.000 euros porque la que no está ya en el suelo, está rayada», lamentaba, recordando que ya hace tiempo optó por no asegurar la cosecha tras una mala experiencia.
«Estuve 5 ó 6 años pagando el seguro pero, tras un pedrisco, me indigné al ver que el perito no valoraba los daños con las naranjas dañadas de fuera del árbol, sino cogiendo las de dentro. Me sentí engañado, así que dejé de asegurarlo», reconocía.
Apoyo municipal
Raimundo considera que, ante situaciones como la suya, la administración local debería ser considerada y perdonar el cobro de impuestos a los agricultores afectados «durante un par de años» pues, a su juicio, «sería una manera de apoyarnos, cuando el pedrisco nos juega una mala pasada y aún nos preguntamos si aún tendremos que pagar para que nos tiren la naranja que ha quedado ya inservible».