El triunfo de algunas selecciones lleva de su mano la subida a los altares de diversos futbolistas y en muchas ocasiones casi está escrito que su buen papel irá ligado a la influencia de los mismos en sus equipos. Véase Argentina con Messi o Neymar con Brasil. En ese ambiente de líderes obligatorios sobre el terreno de juego, a veces surgen leyendas sobre el banquillo, que pasan desapercibidas pero que merecen el mismo, o mayor reconocimiento que los propios futbolistas. Ese es el caso de Miguel Herrera, el técnico de México.

La clasificación mexicana pudo terminar en debacle y no lo hizo. La 'tri' había caía de manera estrepitosa ante Costa Rica, jugándose la vida para llegar al Mundial y con un juego rácano y pobre. Cuánto han cambiado las cosas. Estados Unidos remontó a Panamá y llevó a los de Miguel Herrera a la cita mundialista, no sin antes pasar por la repesca.

Con el amago de fracaso olvidado, México se plantó en el Mundial y desde entonces todo han sido alegrías. Las críticas recibidas han servido para hacer al grupo más fuerte y para ensalzar a una figura por encima del resto, la de Miguel Herrera, el 'Piojo'. La alineación de la 'tri' ha sido un soberano premio para aquellos que han trabajado y han demostrado al técnico que esta selección podía llegar lejos.

Con un hombre importante por línea, o casi un riesgo en cada una de ellas México ha conformado un grupo solidario y de brega. Ochoa en la portería es el mejor ejemplo. Miguel Herrera apostó por el hasta esta temporada meta del Ajaccio, que ahora se está rifando media Europa, y lo que hace un mes eran críticas diarias ahora son alabanzas por la decisión del 'Piojo'. Sólo un gol ha recibido el cancerbero de la 'Tri' y su papel ante Brasil bien pudo valer una clasificación.

Avanzando una línea más y llegando a la defensa aparece Márquez. Su papel en León fue fundamental para que el torneo Apertura cayera del lado de los del estado de Guanajuato y llegó al Mundial con la sombra de la duda sobre su cabeza, aquella que hacía referencia a su edad y casi le retiraba. Ante Croacia, el 'viejo', como así le tildan en México, puso la primera piedra para una clasificación meteórica.

En el centro del campo aparece Héctor Herrera, que ha formado una sala de máquinas casi perfecta con Guardado y Vázquez. El del Oporto es el cerebro del técnico mexicano en el campo. Con capacidad creativa y una dedicación defensiva encomiable, probablemente se haya convertido en uno de los mejores centrocampistas del actual Mundial y todo ello desde un liderazgo oculto, sin hacer ruido, pero que le ha servido para ganarse el respeto de toda una nación y de todo el fútbol mundial.

En la punta de ataque llegaban más problemas para el 'Piojo' Herrera. Dejó a Chicharito Hernández en el banquillo desde el primer partido y apostó por Oribe Peralta. Eso le valió para recibir nuevamente críticas pero el tiempo ha dado la razón al técnico y la selección mexicana ha avanzado de manera magna a la siguiente fase. Ahora, en octavos de final y sin ninguna presión se enfrentarán a Países Bajos. Una derrota no significaría ningún fracaso, pero una nueva victoria serviría para acallar todavía más todas aquellas voces que se atrevieron a poner en duda el trabajo de uno de los mejores entrenadores del Mundial, Miguel Herrera.