Harry Potter es una de las sagas literarias y cinematográficas más exitosas de las últimas décadas. Los fans de la historia se cuentan por millones en todo el mundo en un fenómeno que ha trascendido entre generaciones porque, cada año, la saga gana nuevos fans; los más pequeños también se dejan deslumbrar y atrapar por la historia de Harry y sus inseparables amigos Hermione Granger y Ron Weasley. Los tres juntos se enfrentan durante las siete entregas literarias de la saga -transformadas luego en ocho películas- a multitud de aventuras dentro y fuera de Hogwarts pero, sobre todo, luchan por detener a Lord Voldemort, el mago más temido de todos los tiempos, ya que muchos magos ni siquiera se atreven a pronunciar su nombre.

La historia está plagada de giros de guion, como la "resurrección" de Peter Pettigrew, la muerte de Cedric Diggory o el descubrimiento de los Horrocruxes, la clave para acabar con Lord Voldemort, alias Tom Riddle. Sin embargo, la tercera entrega, 'Harry Potter y el prisionero de Azkabán' cuenta con un elemento que podría considerarse el error "garrafal" de la historia de J. K. Rowling, como han señalado recientemente en el popular podcast 'Territorio Revival'. Siete libros y miles de páginas, la historia no podía ser perfecta.

El secreto de Hermione

'Harry Potter y el prisionero de Azkabán' es la tercera entrega de la saga; un momento en el que la historia comienza a tornarse más oscura que en sus dos primeras entregas. El causante de todo ello es Sirius Black, el "temido asesino" que se escapa de Azkabán, la cárcel del mundo mágico para ir tras la búsqueda de Harry Potter para acabar con él, aunque al final se descubre que Black no es el malo de la historia.

Sirius Black se encuentra con Harry Potter en la tercera entrega de la saga. ED

El tercer curso de Hogwarts es también el momento en el que Harry, Ron y Hermione comienzan sus especialización en los estudios de magia y tienen que elegir varias asignaturas optativas. Fiel a su ansia de conocimiento, Hermione Granger no puede decidirse y opta por estudiar todas las asignaturas optativas, aunque se solapen en el tiempo y coincidan.De hecho, durante toda la entrega, Harry y Ron no entienden cómo su amiga puede asistir a todas las clases, ya que ella guarda un secreto. Y es que con un horario escolar tan complejo, la única solución -se descubre al final de la película- era la magia.

El "giratiempo", un extraño objeto mágico

La joven maga tiene como aliado el "giratiempo", un objeto mágico que le entrega la profesora Mcgonagall, la jefa de la casa Gryffindor, que le permite retroceder en el tiempo y, así, poder aisistir a todas las clases. Por cada vuelta que le da a este mágico objeto, retrocede una hora hacia el pasado. De hecho, en la parte final de 'Harry Potter y el prisionero de Azkabán', Harry y Hermione usan este objeto para salvar a Sirius Black de los dementores -los carceleros del mundo mágico que matan a sus víctimas absorbiéndoles el alma- y a BuckBeak, un hipogrifo (animal mágico) muy querido por Hagrid.

Hermione y Harry usan el giratiempo al final de 'Harry Potter y el prisionero de Azkabán'. ED

Si el giratiempo permite volver atrás en el tiempo por qué no se utilizó para momentos trascendentales de la historia: evitar el regreso de Lord Voldemort, salvar a los padres de Harry Potter, impedir la muerte de Cedric Diggory o incluso para salvar a Dumbledore frente a Snape. J. K. Rowling nunca ha explicado con profundidad esta cuestión que podría desmontar todo el guion de la saga, aunque en 'Harry Potter y el prisionero de Azkabán' se explica que el "giratiempo" no puede volver en el tiempo más allá de cinco horas. Eso no hubiera impedido volver al pasado y revertir algunos de los sucesos enumerados anteriormente. ¿Por qué no usaron el giratiempo? ¿Lo explicará la autora algún día?