'Mi soledad tiene alas'

Puntuación: * * *

Director: Mario Casas

Estreno: 25/8/23

El debut en la dirección de Mario Casas tiene lo bueno y lo malo de la película que parte de la necesidad, del impulso y del instinto. Lo bueno es que se siente viva y honesta. Lo malo, que la urgencia la mayoría de las veces implica imperfección. Aunque tiene mucho de homenaje de la magnífica 'Deprisa, deprisa' (1981), la película de Casas está más cerca del cine social español de principios de los 2000 (Achero Mañas, Fernando León de Aranoa) que del cine quinqui.

Sobre la huida de una pareja de delincuentes (Óscar Casas y Candela González), 'Mi soledad tiene alas' es una película de otra época, y eso no es malo. Casas ha hecho la película que ha querido, alejada de modas, tendencias y vicios estéticos del presente, lo que otorga a su propuesta franqueza y frescura. Lo mejor, salvo por algunos manierismos y simbolismos un tanto ingenuos, es el nervio con el que sigue a la pareja protagonista y la manera en la que filma sus rostros y sus cuerpos: cómo se relacionan con el entorno, cómo se tocan, cómo sus caras acumulan historias y huellas de violencia pese a su juventud.

Hay algo bonito en la mezcla de afecto, comprensión y compasión con la que Casas se acerca a sus personajes. En contraposición, el guion, escrito por el director con Déborah François, está un poco a medio hacer: algunas cosas son demasiado esquemáticas y, así como el lenguaje físico de los personajes funciona, el verbal no siempre fluye.