Llega el otoño y con él una serie de productos de temporada que puedes incorporar a tus creaciones culinarias. Uno de los más destacados son las setas que, en sus múltiples variedades, permiten elaborar diversos platos, guisos y salteados que harán las delicias de cualquier comensal que pueda sentarse a tu mesa.

Preparar las setas es, en líneas generales, una tarea sencilla. Sin embargo, existen una serie de consejos y recomendaciones que se deben tener en cuenta para que el producto esté en su estado óptimo y su consumo sea ideal.

En las siguientes líneas repasamos las principales referencias que debes seguir para que tus platos con setas queden perfectos y apetitosos.

1- Producto fresco

Asegúrate de que las setas no llevan un tiempo excesivo cortadas o envasadas. Las setas están compuestas en gran medida por agua y se estropean rápidamente. Para saber si una seta es fresca, su piel debe ser lisa y estirada, y sus láminas inferiores de colores claros, aunque sean intensos.

Lavar las setas es importante para que estén en su estado óptimo. Shutterstock

2- Lavar bien las setas

Las setas están expuestas a mucha suciedad, como la arena y los restos del terreno en el que crecen, o las micciones de animales, por lo que conviene lavarlas siempre. Lo ideal es hacerlo con un fino hilo de agua en vez de sumergiéndolas.

3- Cocinar por separado

Cada tipo de seta tiene sus tiempos de preparación, por lo que deben cocinarse por separado las diferentes variedades, asegurándonos el perfecto tratamiento de cada una de ellas antes de llevarlas al plato en cuestión.

Conservación de setas en el frigorífico. Shutterstock

4- Cuidado con la conservación

Por lo ya explicado, no conviente conservar las setas demasiados días en casa, ya que se estropean. Si se hace en la nevera, que sea siempre en un recipiente abierto y cubiertas por un trapo húmedo. Procura en todo caso no comprar demasiadas para evitar riesgos.

5- Condimentar en su justa medida

Excederse con especias u otros condimentos puede matar el sabor de la seta, arruinando un buen plato o guiso. No uses tampoco ajo, por el mismo motivo. Y el aceite, no es necesario que sea de oliva, ya que tiene un sabor más intenso. Con uno de girasol, vale.

Risotto de champiñones. Shutterstock

6- Cocinado rápido y fuerte

Cuando vayas a pasar las setas por la sartén, asegúrate de que tienes el fuego alto para que esta esté bien caliente, y emplea el tiempo justo para la variedad que estés cocinando, no te excedas porque si no el producto quedará seco y excesivamente blando.