Parece que fue ayer cuando sonaba el nombre de Ismael Beiro como ganador de "Gran Hermano". Pero no, han pasado ya muchos años y esta noche el exitoso formato alcanza su edición más supersticiosa: la 12+1. Vuelve, como no podía ser de otra manera, con su mayor valedora como presentadora: Mercedes Milá.

Por aquello de darle un nuevo aire, qué mejor que volver a los principios. Se acabó de dobles casas y demás inventos. Este año toca una única gran casa, que estará distribuida en dos dormitorios, sala WebCam, una cocina con sorpresa y estancias clásicas como la piscina y la radio.

Eso sí, el morbo que no falte: habrá duchas transparantes y una cama en mitad de la piscina.

La nueva casa habilitará también un espacio para el misterio a través de la Boca de los Deseos, cuyo uso por parte de los concursantes podría dar un vuelco a la dinámica del programa.

Las edades de los concursantes oscilan esta vez entre los 18 y los 40 años y no hay ningún alicantino: proceden de Valencia, Barcelona, Sevilla, Madrid, La Rioja, Huelva, Lleida, Lanzarote y un extranjero. Son los elegidos de un casting al que se han presentado más de 70.000 personas.

Habrá un nuevo código de convivencia que incorporará la figura del 'responsable de las buenas maneras'; se recuperarán las tareas domésticas de carácter obligatorio y se potenciará las actividades en común y las pruebas semanales.

La pregunta es si, como suele ocurrir, "Gran Hermano" vuelve a tener grandes índices de audiencia. Mañana lo sabremos.