Pasapalabra forma parte ya de las tardes de millones de hogares españoles que, a eso de las ocho de la noche, encienden su televisor para asistir a un nuevo duelo y una nueva lucha para llevarse el rosco y, con él, los más de 1,3 millones de euros que acumula.

Moisés Laguardia y Óscar Díaz son los concursantes que cada tarde se enfrentan a las pruebas que les darán más o menos tiempo para resolver las 25 definiciones que necesitan para ganar el rosco de Pasapalabra. Moisés llegó primero al programa y, poco después, Óscar aterrizó en el concurso para quedarse. Desde entonces, ambos se han convertido en uno más de la familia para millones de españoles.

Aniversario en Pasapalabra

Aunque pueda parecer que hace más tiempo porque ha habido varios cambios de estación de por medio, Óscar Díaz entró en Pasapalabra no hace tanto: a finales de septiembre. En enero de 2024 ha celebrado una fecha muy significativa para él, y lo ha hecho de una manera especial.

El momento festeja nada más y nada menos que sus 75 programas dentro de Pasapalabra, algo que él mismo considera toda una hazaña y que ahora ha querido recordar en redes sociales con un balance sobre todo lo que ha vivido hasta ahora en el concurso.

En ese recuento de experiencias, Óscar Díaz repasa los momentos buenos pero también los malos. Aún así, afirma sentir un "agradecimiento infinito" por todo lo que le está reportando el programa, ya no sólo en forma de vivencias, sino también a la hora de encontrarse con los personajes que semanalmente acuden al plató de Antena 3 para colaborar con los concursantes.

Pasapalabra: Óscar y Moisés, en el rosco. A3

"No le pongo un solo pero a mi estancia en Pasapalabra -explica el madrileño-, aunque ha habido momentos mejores y peores. Pero todo he intentado aprovecharlo". Según Óscar, las derrotas le han servido para "motivarme y buscar revulsivos", y las victorias "para respirar hondo y coger impulso".

Si para alguien tiene buenas palabras es para su rival en el rosco de Pasapalabra, Moisés Laguardia, de quien afirma que es una figura que "aúna esfuerzo, capacidad, talento, retentiva, conocimientos y manejo de los tiempos". De hecho, subraya, tenerlo cerca "sólo sirve para mejorar".

Y eso sólo en lo que se ve en cámara, aunque tal vez lo más importante para él se queda detrás. "Tengo que agradecerle su cercanía cuando las luces se apagan y compartimos momentos a solas, o antes de grabar". Es entonces, admite el madrileño, "en esas distancias, cuando su figura crece aún más, aunque todo eso pasa desapercibido para los espectadores".

Óscar Díaz también tiene palabras amables para el equipo de Pasapalabra y, más concretamente, para su presentador, "el titánico Roberto Leal". Todos ellos, asegura, "engrasan una maravillosa máquina que lleva felicidad todos los días a muchos millones de hogares".

Sobre si el concursante cree que seguirá su andadura en el concurso, Óscar es taxativo: "Ojalá lleguen unas cuantas oportunidades más".