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Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: Ganó la rabia, le votaron los jóvenes, le aupó la tele

Aunque Argentina parezca que esté muy lejos de nosotros, lo que ha pasado en las elecciones nos afecta

Milei, en ‘Animales sueltos’, en AméricaTV, el año pasado.

Solo La 1 le ha dedicado un ‘especial’ a las elecciones argentinas esta madrugada del lunes 20. Celebro que lo haya hecho. Eso es lo que se espera de una tele pública. La línea informativa de TVE está cambiando para bien. Aunque Argentina parezca que esté muy lejos de nosotros, lo que ha pasado allí nos afecta.

Lluís Guilera fue el conductor de este especial y contaba entre los opinadores con el bonaerense Martín Caparrós. Es un periodista de larga y fértil trayectoria. Conoce a fondo Argentina. Conoce bien a Milei, y a Massa, y a Macri, y a los Kirchner..., a todo el peronismo y antiperonismo rampante, y a todos los que pululan alrededor de la Casa Rosada con deseos de afincarse en ella.

Martín Caparrós resumió con maestría lo que ocurre: "Es el triunfo de la rabia. A Milei le han votado sobre todo los menores de 40 años. Los jóvenes que toda la vida han vivido en democracia, pero que para ellos es un sistema con el que viven mal. O sea, no tienen ninguna buena razón para defenderla". Es una síntesis certera. A Javier Milei no le conocía nadie hasta el día en que le invitaron al ‘late show’ de América TV ‘Animales sueltos’. Su presentador, Alejandro Fantino, se lo contó meses atrás a Marcos López, corresponsal de TVE en Buenos Aires: "Estábamos en el 5% de cuota de pantalla. Invitamos a Milei y subimos al 12%. A partir de entonces los otros canales se djeron: ‘Ché, traigámoslo nosotros también’". El programa ‘Animales sueltos’ dejó de emitirse en diciembre de 2022. Poco antes, Fantino le hizo una última entrevista Milei (en la fotografía). Allí contó su sistema para tener éxito en la tele: "Al estar rodeado de ‘panelistas’ (contertulios) que pensaban diferente, no me quedó más remedio que elevar el tono". Su elevación de tono consistió en ponerse como un loco, gritar, gestos feroces, romper cosas con un martillo, vociferar, insultar, histrionismo a tope. Y las cadenas de televisión, encantadas, porque la audiencia iba subiendo. Ya lo dijo hace muchos años atrás Sua Emmittenza Berlusconi: "Dadme un canal de televisión y seré presidente del Gobierno". Y así fue.

Volvamos a Martín Caparrós la pasada madrugada en La 1 de TVE: para los jóvenes argentinos la democracia es un sistema en el que viven mal, ‘ergo’ no tienen ninguna buena razón para defenderla. Es un retrato tan certero como tremendo. Tomemos nota. Todos. Los políticos y los de la tele, los primeros.

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