Después de casi 19 años en antena (las primeras temporadas en La 1 de TVE y bajo el título de 'Amar en tiempos revueltos'), 'Amar es para siempre' llega a su desenlace este miércoles 6 de marzo en Antena 3. Desde hace unos días, la cadena ya tiene en emisión a su sustituta, 'Sueños de libertad', una serie ambientada en los años 50 y con una relación tóxica en el centro de la trama. Ese matrimonio lo interpretan Natalia Sánchez ('Los Serrano') y Alain Hernández ('La Riera', 'La caza').

-¿Daba vértigo sustituir a 'Amar es para siempre', la serie más longeva de la actual televisión española?

-Natalia Sánchez: Más que vértigo es un regalo que nos den la oportunidad y la responsabilidad de intentar acompañar cada tarde a tantísima gente que ve la tele y que llevan 18 años siguiendo una historia. Por eso nos estamos dejando la piel en darles algo que todavía les guste más si cabe.

-La serie está ambientada en los años 50 pero su personaje, Begoña, es una mujer más de nuestro tiempo.

-Natalia Sánchez: Sí, tiene otro punto de mira porque ha tenido la oportunidad de viajar, de formarse, de trabajar en Inglaterra como enfermera, gracias a su padre, que le dio ciertas libertades para ser una mujer de aquella época. Es una mujer con una mentalidad bastante abierta, que sabe mirar más allá del contexto social, de una religión o de lo que sea, porque entiende perfectamente lo que es el bien y lo que es el mal.

-Begoña vive una relación tóxica. ¿Cómo ha afrontado un personaje tan delicado?

-Natalia Sánchez: Es uno de los temas que trata, pero tratamos muchísimos más. Lo que pasa es que siempre nos quedamos con eso, porque es lo que más impacta. Lo hemos tratado con todo el mimo del mundo, con un compañero que lo hace muy fácil, ya que es un tema complicado y, cuando hay momentos más delicados, entendemos que estamos ahí también en representanción de toda esa gente que no puede dar voz a este tema. Retratamos lo que se vivía de forma muy habitual en esa época y que desgraciadamente todavía se vive hoy, aunque menos. Eso sí, mostramos también otras historias luminosas.

-La serie, de hecho, a pesar de abordar un tema tan duro como el maltrato no es oscura, sino luminosa.

-Alain Hernández: Los vestuarios y los exteriores que tenemos en Toledo visten la serie y la hacen atractiva al espectador. Mediante esta vistosidad trata temas más oscuros como el maltrato, la ambición, los celos...

-Podría ser el 'Velvet' de la perfumería, por los años y por seguir los entresijos de los dueños y trabajadores de una empresa familiar.

-Alain Hernández: Siempre habrá referentes, sobre todo cuando se trata de series de época.

-Natalia Sánchez: En las series muchas veces todo gira en torno a un negocio o un bar, necesitan un centro neurálgico a través del cual desarrollar las tramas. En 'Amar' estaba El Asturiano, en 'Los Serrano' teníamos también el bar... En este caso es la fábrica de perfumerías De la Reina y a raíz de ahí salen muchas más tramas.

-Alain, usted hace el personaje del marido maltratador. Pero dice que ha intentado que no sea solo el malo.

-Alain Hernández: Claro. Al final, lo atractivo de un personaje, tanto a nivel interpretativo como para verlo como espectador, es que te dé otros colores para que se vea real. En las relaciones tóxicas un día pareces un ángel y otras un demonio. Hemos intentado que tenga profundidad, que por momentos pueda parecer majo, o que sea gracioso con algunos comentarios, incluso cuando mete broncas, para que no sea solo el malo.

-Jesús de la Reina, su personaje, tiene unas actitudes machistas que, desgraciadamente, no desentonaban tanto en aquella época.

-Alain Hernández: Estamos a finales de los años 50 y la tónica general, lo normalizado, es que hubiera comentarios machistas. En aquella época incluso la palabra machismo se utilizaba poco. Ahora están cambiando las cosas poco a poco, más lento de lo que desearíamos, pero es que siempre había sido así. La mayoría de los personajes femeninos de la serie están en una posición de sumisión respecto al hombre, pero porque en la época era así. Yo nací en 1975 y la mayoría de madres de mis compañeros de clase eran amas de casa o trabajaban en una fábrica. Hay que entender que estamos reflejando una época concreta de la sociedad y era lo que había.

-Natalia Sánchez: Y a veces verlo con distancia ayuda.