El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Utiel-Requena acaba de hacer públicos los datos correspondientes a la campaña de vendimia de este año, que se ha desarrollado desde principios del pasado mes de septiembre hasta „en las zonas de mayor altitud„ los primeros días de noviembre.

Según las cifras aportadas por el servicio de certificación del organismo regulador, las bodegas adscritas han recepcionado 219 millones de kilos de uva „lo que representa un rendimiento medio por hectárea de 6.300 kilos„, una cantidad superior a la de la cosecha de 2015. En términos porcentuales, el aumento de cosecha respecto a la anterior campaña es del 15,8%, una cifra que supera las previsiones realizadas en las semanas previas al inicio de la vendimia.

El informe realizado por la Denominación de Origen Protegida Utiel-Requena pone su foco también en el análisis de las condiciones climáticas del pasado ejercicio, destacando «un otoño e invierno con temperaturas suaves y corta pluviometría que dieron paso a un inicio de primavera más lluvioso, lo que favoreció el correcto desarrollo vegetativo de la vid».

Las valoraciones de los técnicos concluyen que «el cálido y seco verano ha favorecido la ausencia de cualquier tipo de enfermedad criptogámica, incidiendo positivamente en el estado sanitario de las bayas, que ha sido óptimo». Con todo, los analistas del Consejo Regulador también apuntan que la sequía estival «ha afectado más a la zona meridional de la Denominación de Origen, donde la cosecha se ha visto ligeramente mermada por la falta de agua».

El informe añade que la uva ha tenido «una maduración fenólica muy buena, con buena intensidad de color y buena estructura en ausencia de tanino verde, con un grado Beaumé optimo entre 11 y 14,5 grados, así como una acidez total ligeramente superior al año anterior y como consecuencia un Ph ideal, que le da a los vinos viveza y la posibilidad de destinarlos a vinos de guarda».