La Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Valencia apuesta por un nuevo concepto de urbanismo, donde los criterios medioambientales y paisajísticos son predominantes, pero además ofrece una nueva y completa visión metropolitana.

El Plan General diseñado en 1988 tuvo en cuenta, por ejemplo, el desarrollo de infraestructuras de comunicación con el resto de España pero olvidó abordar de manera detallada no sólo las conexiones con los municipios de nuestra área metropolitana sino también la forma en la que iba a crecer la ciudad. En la Revisión del PGOU que estamos tramitando resolvemos de manera efectiva la conurbación o conexión con los municipios de nuestro entorno, con infraestructuras viarias y también del ferrocarril que faciliten esa comunicación, pero generando amplios espacios libres a modo de «barreras verdes» que aireen el borde urbano.

Esa visión metropolitana se plasma, negro sobre blanco, en la previsión de infraestructuras viarias y de ferrocarril que, como no podía ser de otra forma, exceden nuestro término municipal. Y no hablo sólo del tren. La red de Metro Valencia transporta pasajeros desde el centro de nuestra ciudad hasta multitud de municipios de nuestra área metropolitana. Pero además de las infraestructuras y comunicaciones de todo tipo hemos definido al detalle, en colaboración con los 32 municipios que nos rodean, cómo va a ser el borde urbano que linda con cada una de ellas.

Y por lo que respecta a la parte medioambiental, el Estudio de paisaje y el Catálogo de Paisaje analiza y describe en detalladas fichas los espacios naturales, los elementos de elevado interés visual y las unidades de huerta de elevado valor paisajístico, cuyas fronteras se extienden más allá de nuestro término municipal. Una zona de huerta valiosa no entiende de términos municipales y hay que analizarla en su conjunto. Otra cosa es que cada ayuntamiento ejerza sus competencias en su término municipal, siempre bajo el paraguas coordinador de la Conselleria de Medio Ambiente. Es precisamente la consideración de nuestra área metropolitana lo que nos ha permitido tomar la decisión de no prever grandes suelos industriales o de baja densidad. Más visión metropolitana, imposible.