La arquitecta estadounidense Kathryn Gustafson ha ganado el cuarto concurso de ideas para el Parque Central de Valencia que se celebra desde que se empezó a fraguar este proyecto, en 1986. La propuesta con más verde y menos obra «dura» (sólo el 15%) sobre los más de 260.000 metros del ámbito ha conquistado por unanimidad al jurado y ha llevado a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a afirmar que el fallo es «un momento histórico para la capital».

La propuesta de la paisajista norteamericana y sus socios locales —Nova Ingeniería y Gestión y Grupotec Servicios de Ingeniería— combina el verde con el azul del agua, una fórmula que también habían utilizado los otros cuatro equipos finalistas. Taludes para formar relieves, anfiteatro verde, un paseo de jacarandas y palmeras, un lago y otros elementos de paisaje componen «Aigua plena de seny».

Pero tras las frases para la historia y el elogio merecido ha de llegar el baño de realidad. El proyecto ganador está valorado en 73 millones de euros, y la cantidad necesaria para hacer posible su realización completa impresiona aún más: 700 millones de euros. El anfiteatro, el lago y las grandes praderas serán posibles cuando se entierren las vías del tren y se construya la estación definitiva del AVE. Para 2014 sólo se habrá podido realizar un tercio del proyecto de Gustafson, unos 100.000 metros en la zona más próxima a la calle Gibraltar. Conviene señalar, dicho todo esto, que hay motivos para la esperanza, pero no para la euforia.