La Conselleria de Gobernación ha acertado al rectificar la composición del Consell de Festes Tradicionals de la Comunitat Valenciana del que inicialmente habían quedado excluidos los representantes de los vecinos, tal como en su momento denunció Levante-EMV. Ahora, con una orden fechada el 17 de septiembre, el departamento que dirige Serafín Castellano ha incluido en ese Consell a dos miembros de asociaciones de vecinos. Su exclusión carecía de toda lógica desde el momento en que entre los objetivos fundamentales del nuevo organismo figura «la búsqueda del equilibrio entre fiesta y derecho al descanso de los vecinos».

Este punto resultará, sin duda, el principal reto del Consell de Festes Tradicionals. Cada año, por ejemplo, no dejan de ser noticia las diferencias entre festeros y los demás ciudadanos a la hora de minimizar el impacto de las celebraciones en la vida cotidiana de pueblos y ciudades. El debate, además, puede verse influido por la anunciada „aunque por ahora abortada„ intención del Gobierno y del Consell de trasladar determinado número de fiestas a los lunes para reducir los puentes festivos. En un organismo como el recién constituido, los vecinos no necesariamente implicados en la organización de tal o cual festejo podrán hacer oír su voz de forma reglada y velar por el respeto a sus derechos, en numerosas ocasiones ignorados por las diferentes administraciones, que prefieren dar vía libre a las distintas comisiones festivas por cuestiones electorales a costa incluso del cumplimiento de las ordenanzas y reglamentaciones vigentes.