Veinte años después, tal y como tituló Alexandre Dumas, la izquierda ha vuelto al gobierno valenciano. A diferencia de la novela no es D´Artagnan quien vuelve sino Ximo Puig y lo hace investido como presidente. El ppcv como catalizador del centro derecha debe acomodar su posición a la nueva realidad articulando un discurso centrado en aquellos ejes que serán fundamentales a lo largo de la nueva legislatura. Un discurso centrado en la reforma política, que en oposición a la izquierda rupturista y asentado en la base de la recuperación económica, promueva la mejora de un modelo de convivencia que ha reportado a nuestra sociedad las mayores cuotas de estabilidad y bienestar de la historia. Un discurso centrado en combatir la demagogia populista, que no paró de repetir que abriría comedores para evitar la malnutrición de los menores y una vez llegados al poder no ha hecho falta abrir ninguno puesto que llevaban años en funcionamiento. Un discurso centrado que persista en la reclamación de un modelo de financiación autonómica justo. Que culmine un proceso que ha venido primero situando en la agenda la cuestión y después obteniendo compromisos efectivos de materialización. Frente aquellos para los que la financiación era un tabú en 2009, cuando se aprobó un sistema que condenó al apartheid económico a la Comunitat Valenciana, y ahora la agitan como un tótem para tratar de tapar la inacción del gobierno para cumplir las promesas electorales.

Un discurso asociado a los principios de igualdad, libertad y justicia. Que no confunda el interés general, el que respeta el equilibrio entre lo colectivo y lo individual, con el interés público, el que responde a la inclinación de la administración cuando actúa como parte. Un discurso que como apela Isabel Bonig debe tener contenido ideológico porque por paradójico que parezca los grandes consensos se alcanzan entre aquellos que tienen convicciones firmes. Un discurso aperturista cimentado desde el conocimiento de cual es la percepción de la militancia. Un discurso representativo del amplio espectro ideológico al que aspira englobar. Que debe nutrirse de la opinión de las bases mediante mecanismos de trabajo como los que ha puesto en marcha Vicente Betoret como la jornada #mésaPPertura que permiten reflexionar, profundizar y canalizar las inquietudes de todos aquellos que quieren ser participes de este nuevo episodio político que arranca.