200 puntos

El pasado martes los medios de comunicación valencianos se hacían eco de la noticia de la incorporación de 200 nuevos puntos de inundación en la Comunidad Valenciana al nuevo Plan de Acción Territorial para la prevención del Riesgo de Inundación (PATRICOVA), que ha sido revisado y actualizado en los últimos años, y ahora se ha dado a conocer. Debemos aplaudir la actitud transparente y constructiva de la actual administración valenciana y, en este caso, de la Conselleria de Vivienda, de la que depende este Plan territorial. En varias ocasiones hemos comentado que en temas de riesgos naturales con efectos en la población, lo primero es elaborar estudios detallados y, a continuación, comunicarlo a la sociedad que es la que puede recibir sus efectos. Una sociedad bien informada en estas cuestiones será siempre una sociedad más segura y mejor preparada para afrontar las consecuencias de estos episodios extremos de la naturaleza. Sorprende la elevada cifra de nueva superficie que se ha incorporado al espacio potencialmente inundable respecto a la versión inicial de este Plan del año 2003. Se ha pasado de 144.817 hectáreas en 2003, a 286.424 hectáreas, es decir que prácticamente se ha duplicado. La causa principal está clara. El boom inmobiliario vivido entre los años 2001 y 1007 en el territorio valenciano, especialmente en las provincias de Alicante y Valencia, están en el origen del aumento de la vulnerabilidad al peligro de inundaciones. Se ha construido, en definitiva, donde no se debía. Y los efectos son claros. Hay ahora más territorio y más población expuesta a los efectos de un episodio de inundación en la Comunidad Valenciana. La solución también está clara: hay que cumplir la ley, la del Suelo Estatal de 2008 que obliga a elaborar mapas de riesgo en los planes urbanísticos; y las propias valencianas del suelo y territorio y este nuevo PATRICOVA que debe ser una herramienta eficaz para la reducción del riesgo de inundación en territorio valenciano.

jorge.olcina@ua.es