El pasado fin de semana un estruendoso titular saltó en un periódico: «Un Anticiclón bloquea las lluvias hasta marzo y deja un invierno caluroso y seco.» He dicho que era estruendoso pero debería haber dicho que era falso y sensacionalista. Me recordaba a los titulares de la revista «Pronto» en los que, por ejemplo, anunciaba muertes y desnudos en portada que luego, cuando uno leía el contenido, quedaban dentro de un lenguaje figurado, y el famoso de turno «moría« en un escena de teatro o cine y se «desnudaba» al contar sus intimidades. En la noticia se decía que «Meteorología anuncia unos meses más cálidos de lo normal y secos en el Mediterráneo». Yo sé que de algo hay que escribir pero me parece absurdo publicar estas cosas para, rápidamente, insistir en los problemas con el trasvase Tajo-Segura y con la pertinaz sequía. Según parece, en el origen de la noticia, puede estar el hecho de que llevamos unos dos últimos meses horribles en cuanto a precipitación y elevadas temperaturas en una buena parte de España, y a que AEMET en sus previsiones estacionales, que siguen siendo experimentales y llenas de matices y que uno puede consultar en su web, hace esta previsión un tanto vaga de un 55% de posibilidades de tener un invierno más cálido de lo normal en el Mediterráneo, un 30% normal y un 15% más frío. En precipitaciones la previsión estacional es mucho más vaga porque vuelve a decir eso que podríamos decir cualquiera de nosotros, un 33% de que sea más lluvioso, un 33% de que sea normal y un 33% de que sea seco. En una rueda de prensa, Ana Casals, portavoz de la AEMET, explicó, según el mismo periódico: «durante los meses de enero, febrero y marzo los modelos de predicción apuntan que serán más húmedos en el noroeste peninsular.

En el resto de España no se aprecian diferencias significativas respecto a las lluvias, que se esperan que alcancen «valores normales» para esta época del año. De momento ese titular ya se ha equivocado porque los frentes de poniente van a ir poniendo fin al anticiclón, aunque eso no suponga lluvia en el Mediterráneo, y nadie sabe lo que va a pasar en los próximos tres meses, aunque seguro que un anticiclón que lleva ya dos meses con nosotros no aguantará tal cual dos meses más.