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La sonrisa de Lucrezia 

En Les Arts estamos orgullosos de haber programado una pretemporada extraordinaria que empieza hoy con un presupuesto pequeño, comparado con el del año pasado y también con otros teatros.

Estos días ha aparecido, por las calles de Valencia, un rostro noble, bellísimo: es Lucrezia Bori. La gran cantante se muestra al fin a su ciudad, la ciudad de donde tuvo que partir para consagrar al mundo su arte. ¡Doña Lucrezia! Es ella, con su conmovedora y ejemplar historia valenciana, la madrina oficial de Les Arts 2016-2017, que, como el año pasado, abre la programación con una pretemporada. He programado un previo de lo que serán nuestras actividades para transmitir con fuerza y alegría, a todos los ciudadanos del Comunitat Valenciana, que Les Arts, el monumento de arte y cultura que tantas opiniones buenas y malas ha suscitado, está abierto para todos, sin excluir a nadie. ¡El Palau de les Arts es un teatro público! ¡El nuestro! Por este motivo he programado una pretemporada, con una política popular de venta de entradas, para disfrutar de un espacio que todo ciudadano siente como propio, y que enriquece la calidad de vida de la propia sociedad.

Precisamente de calidad quería hablar. Producir títulos a precios populares no significa disminuir el nivel. La gente vuelve al teatro si ha visto algo único para su alma, porque la educación de los afectos en una sociedad no puede dejarse en manos de la televisión basura, sino en manos de las excelencias culturales y, entre ellas, tenemos en Valencia, el Palau de les Arts. Hoy la ópera está viva y habla a todo el mundo. La producción de L´elisir d´amore, firmada por Damiano Michieletto, que se estrena hoy, 1 de octubre, ayudará a comprenderlo. Porque ése es el sentido de crear una pretemporada: encontrar la manera de que los valencianos puedan acceder y descubrir el valor de lo que tienen, y que puedan hacerlo con un gasto asumible, para eliminar el falso mito de que la ópera es un espectáculo para los ciudadanos ricos y aburridos, que sólo pretenden subrayar la diferencia entre ellos y los demás.

Hablaba de calidad: en Les Arts estamos orgullosos de haber programado una pretemporada extraordinaria con un presupuesto pequeño, comparado con el pasado y con otros teatros, que fue inaugurada con la jornada de puertas abiertas „en la que casi 9.000 personas visitaron el Palau„ durante la que se pudo disfrutar gratuitamente de un excepcional concierto sinfónico de la mano de uno de nuestros dos directores principales: Roberto Abbado. La satisfacción de ver la sala llena aplaudiendo de modo espontáneo a nuestro maestro y a nuestra orquesta en los movimientos de la Sinfonía número 4 de Mendelsshon-Bartholdy, me recordó una anécdota de la pretemporada pasada, en la que quedamos cautivados al ver a los jóvenes emocionarse cuando muere Mimì y aplaudir de modo „quizá„ no ortodoxo, pero sincero y auténtico.

Tenemos directores que son eminencias y que están presentes en los grandes teatros y salas de concierto del mundo, como Roberto Abbado y Fabio Biondi, quien dirigirá Gloria e Imeneo y Gloria de Vivaldi, con Sonia Prina y Roberta Invernizzi, aclamadas estrellas del repertorio. Para el público y la crítica mundial es un acontecimiento poder escuchar a Fabio Biondi dirigiendo Vivaldi y nosotros, aquí, tenemos esta suerte. De Nueva York a Tokio pasando por París, tanto público como crítica son conscientes de que se trata del máximo intérprete del repertorio vivaldiano; poner nuestra extraordinaria orquesta en sus manos es como dar a conducir un Ferrari a Niki Lauda en 1975, cuando el austriaco venció el mundial con equipos diferentes.

Actualmente, un teatro debe abrirse y profundizar en el repertorio, desde el barroco hasta lo contemporáneo: esto es lo habitual en los más grandes teatros, que, de hecho, nos envidian a nuestros maestros. La Orquestra de la Comunitat Valenciana es el eje de cada proyecto; los grandes músicos que la componen saben que tienen la posibilidad de ampliar sus conocimientos y yo les estoy agradecido por su arte.

La pretemporada tendrá también un título español: El gato montés, del maestro valenciano Manuel Penella, en el centenario de su estreno mundial acontecido en Valencia, en el histórico Teatro Principal. Imaginad la importancia que supondrá para los jóvenes vivir una noche con el arte de la cultura propia, porque la memoria es la que crea la identidad. Pero en esta pretemporada la música valenciana está presente también en el ámbito contemporáneo con la Canturia Cantada del polifacético artista de Vinaròs Carles Santos, una extraordinaria pieza teatral hecha realidad gracias a otro de nuestros excelentes cuerpos estables: el Cor de la Generalitat, que dirige Francesc Perales.

En Les Arts hacemos la música del pasado, la del presente y creamos futuro, gracias a la genial intuición de Helga Schmidt y del apoyo de Plácido Domingo: me refiero al Centre de Perfeccionament, nuestra cantera. Los jóvenes artistas serán dirigidos por nuestro principal director invitado, el valenciano Ramón Tebar, en la Gala Noves Veus. La pretemporada tendrá además un acontecimiento único: una función especial de La Traviata, en la producción de Sofia Coppola y con vestuario de Valentino.

Hoy sólo puedo escribir de la pretemporada, ya que la temporada se iniciará el 10 diciembre con I vespri siciliani y contará con títulos y artistas que el mundo y la crítica, la internacional, nos envidia: Plácido Domingo, Gregory Kunde, Anna Pirozzi, Anna Caterina Antonacci, Mariella Devia, Vivica Genaux, Daniela Barcellona, Jessica Pratt, Marina Rebeka, Arturo Chacón Cruz, Silvia Tro Santafé, Jean François Borrás o Yijie Shi, por citar sólo unos pocos. Éste es el Palau de Les Arts, un teatro con una trayectoria tan breve como extraordinaria. Buscad por la ciudad la sonrisa de Lucrezia Bori, nuestra musa, encontraréis vuestro teatro, vuestra casa.

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