El refranero valenciano y en general la cultura popular de la zona conoce y describe a la perfección situaciones como la vivida este año y los precedentes, con una silenciosa y perniciosa sequía, que desde el año 2013 azotaba cuencas como las del bajo, el Serpis o el Vinalopó y un episodio de lluvia torrencial que ha venido después de otros dos más pequeños y que han revertido por completo la situación hidrológica de la Comunitat Valenciana. Bien conocidos son dichos como "després d´una gran ´secà´ arriba una gran arremullà" o la célebre canción de Raimon "Al meu país la pluja no sap ploure". Y a fe que no sabe, puesto que en puntos d´El Comtat, concretamente en L´Orxa se han recogido hasta 610mm en tres días, casi 400 de ellos el pasado lunes.

Otros datos también recopilados en la red de la Associació Valenciana de Meteorologia (AVAMET) no son menos espectaculares, con extensas zonas entre los 200 y 300 litros en un solo día, estas cantidades recogidas en la antesala del invierno astronómico y ya inmersos en el invierno meteorológico, nos da la sensación a los que vivimos en las zonas bajas de la Ribera, por ejemplo, de que tal vez hayamos tenido mucha suerte. En ese sentido iban las declaraciones del pasado martes del alcalde de Alzira, que textualmente indicaba: "ens ha tocat la lotería" aludiendo a los 60 cm a los que se había quedado la población de comenzar a inundarse por la avenida del Xúquer -nombre que proviene del árabe y que significa "devastador"-. Analizando la situación meteorológica con un poco más de detenimiento nos podemos hacer una idea del potencial que desarrolló esta situación y cuan acertadas son las palabras del señor alcalde de Alzira. El último gran temporal general fue en Octubre del año 2000 y en esa ocasión la lluvia máxima diaria -Llombai-Agro: 372mm (22/10/2000)- fue inferior a la registrada en esta ocasión en l´Orxa. Aquella situación, cuya génesis y desarrollo a nivel meteorológico fue muy similar, se prolongó durante casi diez días afectando a toda la Comunidad Valenciana y no fue capaz en todo ese tiempo de generar sistemas tormentosos de eficiencia superior a los que se han dado ahora, pese a que se produjeron en pleno mes de Octubre, mes que por sus antecedentes es considerado el de mayores lluvias acumuladas en 24h para casi cualquier punto en esta zona.

Pese a que en la actualidad, gracias a los datos proporcionados entre otros por AVAMET, la información meteorológica que podemos manejar a tiempo real llega más que nunca a todos los rincones de nuestra geografía; es bastante significativo que se hayan producido lluvias más eficientes, comparando con el año 2000, en un episodio con un menor número de días de condiciones favorables y con menor energía en el mar Mediterráneo; por encontrarnos más lejos del verano. Episodios como este en diciembre o el de marzo del año pasado en Castelló nos advierte que ni siquiera en invierno o primavera podemos estar fuera de riesgo de episodios de lluvias torrenciales, probablemente por un incremento de la energía disponible en el Mediterráneo. Por todo esto lo más inteligente sería tomar precauciones en lo que a hidrología se refiere y, por ejemplo, presas de laminación como la de Bellús puedan ejercer su propósito con toda su capacidad.